Empiezan los BBC (Bodas, bautizos y comuniones) y eso se nota hasta en el ¡Hola! Desde el bautizo de los royals daneses hasta la boda de la hija de Bertín Osborne. Estamos de suerte, hay muchas cosas que observar y muchas ideas que extraer de los estilismos de las invitadas. Además, las tendencias de primavera también se empiezan a notar entre nuestras celebrities. En fin que, como siempre, aquí os dejamos lo que hay que copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana (aunque con un poquito de retraso a causa de las vacaciones, perdonadnos):
Llama la atención el predominio de los azules en los estilismos de las invitadas al bautizo de los mellizos de los príncipes de Dinamarca. Una lección de estilo la de la princesa Mary: vestido de manga francesa con un ligero abullonado en los hombros, cortado a la cintura y con falda lápiz, escote barco y color azul pavo. Acertadísima la combinación con salones nude y broche de zafiros. Un sobresaliente. (pág. 5-7). Menos acertada, aunque correcta, la hermana de la princesa, en raso, manga japonesa y falda evasée también en azul pero más turquesa, con un clutc de plieguecillos que parecía un blandiblú. Los bolsos de fiesta, si se han de llevar en la mano, cuanto más rígidos, mejor (pág. 6).
La madrastra de la Princesa Mary, no sabemos de dónde había sacado el vestido, pero nos hubiera gustado saberlo para decirle unpar de cositas (y no muy bonitas) al modisto o a la modista en cuestión. Una “especie de bata”, cruzada, roja y negra y ¡acoclchada! Con unos botones dorados de 5 cm cada uno agrupados de dos en dos. Y un tocado minúsculo que se confundía con su pelo. Terrible (pág. 6).
Espectacular, también en azul aunque éste era marino, la princesa Tatiana de Grecia. El tocado de plumas en azul pastel era una delicia y el corte del sastre nos hace pensar en Armani o en Valentino. Con stilettos azul marino y clutch de cocodrilo tintado del mismo azul. Sobria y perfecta, además de guapa (pág. 9). Un encanto su marido que conjuntó la corbata con el estilismo de su mujer en dos tonos de azules.
Confirmado, somos fans del estilo “Charlene”. La futura princesa de Mónaco nos ha dejado con la boca abierta con su estilazo yendo al tenis: pantalón ancho blanco, sandalias nude, camiseta de rayas marineras en negro y blanco y blazer negro. Y una sencilla coleta. Suave, simple y pura tendencia (pág. 17)
Aunque la foto no le hace justicia, nos gusta mucho el estilo de la novia de Rafa Nadal, Xisca: Camisa blanca (un comodín), baggie pants gris alpaca tornasolados y botines peep toe de ante troquelado. Siguiendo la estela de Sara Carbonero. Pues eso, que nos gusta (pág. 18)
Núria González celebra su cumple y se va por ahí a comer. Vale que la comida era familiar, pero creemos que el outfit era excesivamente de sport para ser la homenajeada de un cumpleaños: denim pitillo, jersey oversize verde esmeralda, bailarinas camel y bolso de piel de avestruz en azul pavo. Es estilismo era acertado, pero para ir al parque o de rebajas (pág. 34)
Nuestra musa Isabel Preysler se ha ido de vacaciones con su familia y la imagen que nos han dejado en el aeropuerto ha sido talmente un reportaje de tendencias (pág. 40-41). Ella, Isabel, con un perfecto look navy con camiseta de rayas blancas y negras y pantalón negro. Su hija Tamara Falcó con look casual, pantalones de loneta crudos, blusa con románticos pliegues en rosa empolvado, y cazadora de cuero color caramelo. Ambas se cambiaron en el avión y renovaron estilismos: la madre con camisa blanca básica y cárdigan azul pavo, y la hija cambiando la romántica blusa rosa por una blusa blanca. La hermana menor, Ana Boyer, además, nos ha reconciliado con el mundo luciendo una camiseta básica blanca y un jersey gris ¡igualito a uno de Zara de hace dos temporadas!, unidos a un pitillo negro y un blazer gris. Todo muy chic y fácil de copiar. ¡Queremos ser como esta familia y salir tan estupendas de los vuelos transoceánicos! (Y no como salimos: arrugadas, ojerosas y con los tobillos hinchados como botas Ugg…)
Ideales Cecilia Gómez y su nuevo novio paseando por la noche: ella con pantalón nude y camiseta blanca, cazadora de cuero marrón chocolate y botines peep toe de la misma gama. Él con jeans oscuros desteñidos, camiseta blanca y sobrecamisa de cuadros azul marino arremangada. Muy sport y muy cuidado todo el conjunto (pág. 53)
De nuevo Elena Tablada sin acertar. De verdad que no le tenemos manía y que estamos deseando decir que va monísima, pero no podemos. Estropear un vestido de Missoni yendo sin peinar, con pulserota, pendientes gigantes y anillote y con la chaqueta a medio poner es un pecado…No se lo perdonamos y la suspendemos (pág. 54)
Jeniffer López ha vuelto. Después del patinazo que tuvo en los Óscar, nos ha vuelto a enamorar en una boda a la que asistió con un fourreau cuajado de paillette, con escote strapless (palabra de honor) en plata y con pendientes y pulseras a juego. Lo mejor, el pelo retirado en una aparentemente sencilla y larga coleta. Sin seguir las tendencias también se puede estar perfecta, porque hay clásicos que no fallan. Un diez (pág. 58)
En la misma boda que Jennifer, Katie Holmes metió la pata. Con camisa blanca de popelín con un cuellecito pobretón, falda mojil que nos recordaba a Sor María de “Sonrisas y lágrimas” , el pelo fosco y sandalias de ante camel con bolso blanco. Suponemos que lo intentó y no lo consiguió. Hay veces que las creadoras de tendencias tienen días confusos… (pág. 58)
Aunque un poco clásicos, todos los outfits de Charisse Verhaert en el reportaje de Naulover son dignos de tener en cuenta. Especialmente el primero (pág. 96): falda lápiz blanca, top y cárdigan en punto de seda en crudo, cinturón animal print de serpiente a tono y brazalete XXL en oro mate. Ideal para una rubia.
¡Cómo se nota que se ha paseado por las mejores pasarelas del mundo y que sigue estando al día! El mejor outfit de toda la revista es el de Nieves Álvarez acudiendo a la cena de Tod’s. Mezclando salones, cuerpo de gasa nude, bolso a tono y falda naranja flúor. Estiloso, con clase, elegante y de tendencia. Lo copiamos, seguro (pág. 107).
En la misma cena, y siguiendo la tendencia de los monos en dos estilos muy dispares, Jose Toledo y María Chávarri. Jose con un mono camisero excesivamente sport (quizá con otro peinado lo hubiera realzado más) y Marta con un mono palabra de honor al que le sobraba el cinturón acharolado. La idea era buena. El resultado no tanto…(pág. 106).
Un apartado especial para la boda de Eugenia, hija de Bertín Osborne. Empezando porque a todas nos encanta su padre (y nos seguirá encantando), aquí van los estilismos que nos han llamado la atención:
La novia nos ha dejado un poco frías… No sabemos si el traje nos gusta o no. El caso es que la idea era buena y a ella le iba, pero quizá nos hubiera gustado más la base sola, sin el shari que le pusieron encima. Eso sí, el recogido y los zapatos, preciosos (pág. 62-63)
Monísima y juvenil su hermana Claudia, con el color de moda para invitadas a bodas: el color coral en versión nude. De raso asimétrico y corto y con líneas sencillas, con un recogido juvenil, estaba muy favorecida. Aunque le hubiéramos puesto unos zapatos menos “pesados” a la vista, la hemos encontrado estupenda (pág. 61)
En cambio, la hermana mayor, Alejandra, de la que admiramos su personalidad y estilo en todo lo que hace, nos ha decepcionado. Su vestido azul oscuro de manga larga que mezclaba terciopelo y transparencias era más apropiado para el mes de enero que para finales de abril. Y el tocado era un cruce entre una boina y una montera torera. No estaba nada favorecida y mira que es guapa. La tenemos que suspender (pág. 61)
Ideal Fabiola, con sastre gris azul-verdoso, un tocado espectacular (de cuya existencia ya sabíamos gracias a N.B. que nos avanzó lo bonito que era antes de que lo viéramos). Quizá le hubiéramos quitado los guantes y le hubiéramos rebajado un poco el escote, excesivo para una ceremonia por la Iglesia, pero aún así, nos gusta (pág.66).
Aunque la mejor, con diferencia, fue la madrina y madre del novio con un vestido rojo oscuro de Caprile que muchas quisieran para sí. En terciopelo, largo hasta más allá del tobillo, cortado bajo el pecho y con cuerpo bordado en arabescos de chiffon. Lo que hay que copiar: el escote del vestido, muy favorecedor. Toda una señora (pág. 68).
Muy poco acertadas la tía y la prima de la novia. La tía, hermana de Bertín, con un vestido de floripondios con bajo de volante abullonado francamente feo y conjuntado con zapatos en plata y complementos en rojo, trufado con un abrigo azul pavo. Un revuelto de tendencias con poca gracia. La prima, con un vestido morado, verde esmeralda y amarillo que preferimos ni comentar porque no queremos mirarlo, nos estresa… (pág. 75)