27 de febrero de 2012

POST ESPECIAL: LOS VESTIDOS DE LOS OSCAR 2012


De los nervios hemos estado todo el fin de semana esperando la gala de los Óscar… Es un estupendo momento para agudizar el ojo y ver qué les han recomendado los estilistas a las actrices. El año pasado ya nos llevamos un disgusto porque el tema estilístico estuvo un poco soso. Este año, parece que la cosa ha mejorado, aunque, a excepción de Gwyneth Paltrow y su Tom Ford, ninguno de los outfits nos ha dejado obnubiladas, la verdad.

Como aún no han llegado las revistas a los kioscos, hemos entrado en algunas de nuestras webs de cabecera, las de las revistas Marie Claire y Telva  (haced click) y hemos revisado una por una a las estrellas que desfilaron por la alfombra roja del Kodak Theatre. Las fotos que aquí os mostramos son propiedad de estas web y os animamos a que entréis en ellas para verlas en detalle ¡hay muchas más de las que aquí os mostramos!
En fin, que allá van nuestras opiniones y ¡esperamos las vuestras!


Las mejor vestidas

Gwyneth Paltrow, para nosotros, la mejor con diferencia. Elegantísima con un vestido blanco nieve de líneas rectas y escote asimétrico firmado por Tom Ford y con una capa blanca con hombreras, a juego con el vestido, y larga hasta los pies. Era muy difícil de llevar sin pisarlo y sin que la capa se deslizara peligrosamente entre los tacones y ella lo llevo con una facilidad pasmosa. Las joyas en oro blanco y strass hielo fueron una sabia elección. Un diez.

Penélope Cruz, gracias a Dios tuvo uno de sus mejores días y fue casi la mejor de la gala. Eligió a Armani quien firmó un precioso vestido de organza azul tiza de coser de escote barco, cuerpo entallado drapeado y falda de  ligero vuelo que la hacía parecer una princesa. Lo mejor: el clutch a tono y el recogido años veinte con ondas. Las joyas discretas también fueron un acierto. Un ¡hurra! para nuestra Pe.

Emma Stone, de las más inteligentes, apostó por el color (según ella fucsia, aunque nosotros pensamos que es más bien rojo) con un vestido de gasa, sin mangas, cuello halter rematado con una enorme lazada, fajín a juego y falda con ligero vuelo, rematada con un ligero volante y pequeña cola. Estaba favorecida, la hacía más alta y era muy estiloso el vestido firmado por Giambattista Valli.
Jessica Chastain, con un arriesgadísimo vestido de Alexander McQueen en negro, escote corazón y falda de vuelo, con brocados en oro del escote a la cadera y en el bajo del vestido, que no era nada fácil de llevar. En una gala que destacó por su sosería, se agradeció enormemente la valentía de esta actriz. Elegante y llamativo.

Octavia Spencer, se llevó el galardón y, además fue de las más elegantes de la noche y no era fácil (ninguna de las dos cosas era fácil). Eligió un precioso vestido blanco roto cuajado de pedrería de Tadashi Shoji que nos ha dejado admiradas. El bordado de pedrería era perfecto para disimular curvas y la manga japonesa, un acierto. La falda lápiz con ligera cola estilizaba su silueta. Y el color del vestido contrastaba con su piel pero sin estridencias. Elegantísima. Perfecta.

Milla Jovovich fue de las más elegantes. Triunfó con un vestido de Elie Saab, asimétrico, blanco y bordado en lentejuelas blancas, con caída y con una ligera cola. Le sentaba fenomenal. Parte del acierto fue el peinado, de ligeras ondas muy naturales que contrastaban con sus labios en rojo Valentino, y sus complementos en plata. Un look perfecto.

Louise Roe, una presentadora y periodista de moda no muy conocida en España e íntima amiga de Olivia Palermo (se nota) fue uno de los descubrimientos de la noche. Con un complicado y desestructurado vestido rasa palo de manga francesa y escote en uve fue una de las más elegantes aunque hay quien ha tachado su estilo de demasiado sobrio. A nosotros nos ha encantado su diseño de Black Halo.




Las más correctas

Angelina Jolie, fiel a sus costumbres, volvió a elegir un strapless de atelier Versace en terciopelo negro con escote estructurado y gran abertura lateral combinado con peep toe negros. Eso nunca falla.  Lo mejor (y lo que más valoramos) es que eligió un clutch de Jaime Mascaró. Quizá la melena suelta no fue acertada, con un recogido hubiera estado aún mejor. Por eso está en la lista de las correctas y no de las mejores.

Sandra Bullock, vestida de  Marchesa, la verdad es que estaba correcta pero no especialmente favorecida. El vestido constaba de cuerpo blanco con escote barco y manguitas (quizá las manguitas sobraban) y falda con cola en negro. Entre las dos piezas un bordado simulando hojas en oro.  Hubiera estado más favorecida si hubiera optado por el color, aunque no llamó la atención, ni para bien ni para mal.

Cameron Díaz, lució tipazo con un strapless en amarillo vainilla entallado hasta medio muslo y con falda sirena, de volantes al bies y con detalles en oro viejo. Lo firmaba Gucci. Quizá era excesivamente entallado y excesivamente sobrio en el talle. Además el peinado (melena corta) le restaba porte y el color del pelo se confundía con el del vestido. Aún así, estuvo acertada.

Jennifer López, intentó un estilismo espectacular. Lo cierto es que el vestido de Zuahir Murad, en blanco, plisado, cuajado de paillette blanca y transparencias y con un estratégico drapeado central era muy favorecedor para mujeres con curvas como ella. El problema fue el excesivo escote en uve, que no resultaba elegante. Tampoco le benefició en enorme moño chignon que le restaba protagonismo al vestido. Aún así, fue de las más correctas.

Glenn Close, estuvo a la altura de lo que se espera de una celebritie: llamativa, festivalera y barroca. Su diseño en seda verde esmeralda de Zac Posen no dejo indiferente a nadie: escote corazón, falda de corte sirena con pequeña cola de tul y blazer de smoking con puños y solapas de raso (todo en el mismo verde). Un diseño con tanta fuerza como la que tiene ella.

Stacy Keibler se enfundó un Marchesa de la misma colección que otro que días atrás había lucido Angelina Jolie en Berlín. El de Angelina tenía un pompón (flor, rosetón o similar) en el hombro. El vestido de Stacy, en lamé dorado, drapeado y con un escote semi-strapless lucía el pompón en la cadera. Era muy complicado de lucir y ella lo llevó con dignidad. Apropiado para una gala y muy llamativo, no era el más elegante pero sí uno de los más correctos.

Melanie Griffith estuvo muy a la altura de las circunstancias. Sabedora de que el negro nunca falla, se enfundó un asimétrico vestido negro de YSL con detalles de pedrería, también en negro, bordados en uno de los laterales. Sobria y correcta, si estridencias


Las  que no lo consiguieron

Tina Fey, o como parecer un botijo por culpa de un volante mal puesto. La idea de su vestido azul navy firmado por Carolina Herrera era buena: un dos pieza de sencillo cuerpo strapless y falda sirena con cola. El problema fue un volante acompañado de una cinta de raso negro que le hacía dos veces la cadera que Tina tiene. Además, le acortaba la silueta. El vestido, en una actriz mucho más alta, hubiera resultado más favorecedor.

Natalie Portman, se decantó por un vintage de Dior en color cereza con topitos negros, de gasa con escote strapless y falda de ligero vuelo, que  hubiera sido más apropiado para una fiesta veraniega (con sandalias planas) que para una alfombra roja.  Y encima, la melena suelta le daba un aire aún más informal. No estuvo acertada y nos decepcionó.

Meryl Streep, la ganadora del Óscar a la mejor actriz tiene querencia a ponerse encima más tela de la que necesita. Lució un Lanvin de lamé dorado de escote en uve, cruzado  y rematado con un cinturón y peep toe también en oro. Demasiada tela, demasiado oro, demasiado todo el outfit… Debe ser que quería ir combinada con la estatuilla, que también es dorada…


Michelle Williams, se quedó sin estatuilla y sin premio a la más elegante. Su corte de pelo a lo garçon chirriaba enormemente con su escote strapless delantero y el escote trasero de la espalda. Su vestido, en el color de la temporada que viene, el color coral, lo firmaba Vuitton. Palabra de honor al que desde la cintura le salía un volante de encaje al que aún no le hemos encontrado utilidad (porque decorativo el volante no era…) y una falda tubo hasta los pies. Y encima va y lo combina con un clutch rosa fucsia animal print cocodrilo… Raro, raro…

Viola Davis, se estrelló con su vestido de Vera Wang. El color, verde hierba, era acertado, pero nada más. El diseño, excesivamente entallado dejaba ver una notable ausencia de cintura , gracias a un extrañísimo escote strapless que le reducía y aplastaba el pecho. El corte al bies a media falda, del que salía un plisado con minivolantes, no hacía más que reducir su estatura. No triunfó con él.

Rooney Mara se decantó por un Givenchy blanco. No fue una buena elección de color. Su piel, igual de blanca, impedía saber dónde acababa el vestido y empezaba ella. De gasa, blanco hielo, con escote en uve y corte sirena, lo más llamativo del vestido eran las cazoletas del pecho que recordaban vagamente a las cazoletas diseñadas por Gaultier para los espectáculos de Madonna en su Blond Ambition Tour. No nos gustó mucho…

Melissa McCarthy estaba terrible. Incumplió varios mandamientos de las más rellenitas a la hora de vestirse: nunca llevar vuelos, dejar las capas y sobre capas de tela, no llevar colores muy claros y no marcar partes del cuerpo en exceso. Su vestido de Marina Rinaldi era un despropósito: era de gasa nude que agrandaba su silueta y estaba lleno de vuelos y capas y de tela por todas partes que escondían lo bonito de su anatomía y remarcaban lo menos bonito haciéndola más voluminosa. Un ejemplo de lo que no hay que hacer.


LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 29 DE FEBRERO


Esta semana el ¡Hola! está rellenito de información. La portada nos muestra a Marta Ortega el día de su boda. Una chica nada ostentosa de la que deberían aprender muchas. Además, nuestra revista nos muestra los mejores estilismos de la gala de los Goya (que ya comentamos en el último post) y a la inefable Ana Obregón mostrándonos la renovación de su casa de La Moraleja. Estas y otras informaciones nos sirven para lo de siempre: para detectar estilismos perfectos y otros más bien horrendos que podríamos copiar o no. Aquí os dejamos un resumen de las tendencias que hemos visto en el ¡Hola! de esta semana:


Nuestras famosas patrias, las de toda la vida, se fueron al Teatro Real, a ver y oír la ópera “La Clemenza di Tito”, de Mozart. Allí nos encontramos con una de nuestras musas y…¡la pillamos en un renuncio estilístico! Isabel Preysler lució un total look negro: guantes, medias, salones, y abrigo corto forrado de pelo negro. Debajo del abrigo llevaba un top (o vestido, la foto no nos lo deja ver bien)…¡con tachuelas! (pág.15). Lo de las tachuelas viene de hace un par de temporadas y en la actualidad no se lleva nada. Sería flecha roja por demodée, pero le ponemos flecha amarilla a Isabel porque…¡recicla!

La semana pasada, la feria ARCO fue punto de encuentro de celebrities del mundo de la cultura. En ARCO vimos a una personalísima Lady Foster (de soltera, Elena Ochoa), con un vestido gris entallado sin mangas con cuello caja y cintura ribeteados en negro y chaquetilla corta a juego (gris y ribeteada en negro). Moño bajo y sombrero Fedora negro. Un estilazo de mujer (pág. 28).

También en ARCO nos encontramos a Tita Cervera. La verdad es que la idea de Tita, con un clásico abrigo camel de gran cuello, era un acierto. Pero no escogió el abrigo más apropiado. Parecía una bata gigante: un cuello gigantesco que no se sabía dónde acababa y un cinturón demasiado apretado que le hacía tipo de mesa camilla (demasiados vuelos). En fin, que la pobre no estaba favorecida (pág. 29)

A ver, vale que es guapa y tiene un tipazo que para nosotras lo quisiéramos, pero tiene un gusto pésimo a la hora de vestir. Cada vez resulta más evidente. Hablamos de Irina Shayk, que se fue a la bolsa de NY vestida de…pues de… pues es que no sabemos de qué se vistió pero el resultado fue una pena: pantalón capri negro dos tallas más grande, corsé negro strapless con escote corazón y un floripondio fucsia a la altura del ombligo sandalias romanas que le amorcillaban los pies y torerita blanca peluda (o más bien despeluchada). Un desastre (pág. 31).

Carolina Cerezuela nos cae fenomenal. Y encima nos demuestra que se puede ir con tu hija a un parque, vestirte cómoda para poder revolcarte por el suelo y no estar horrorosa: camiseta básica larga de tirantes en negro, leggings negros, flip-flops en los pies y unas gafas de aviador. ¡Y lista para una tarde en el parque de lo más normal! Que aprendan las que van al parque con stilettos de plataforma! (pág. 37-38)

Jessica Bueno debió gastarse un dineral en su chaquetón de sport de piel negra forrado de pelo porque lo luce en cualquier ocasión. Hasta para irse a Tenerife con su futura familia política se llevó la chica el chaquetón (pág. 43-44). Da igual que sea de día o de noche, de fiesta o en un aeropuerto o jugando al tenis, ella se pone su chaquetón y tan feliz. El chaquetón multiusos nos aburre. Le ponemos flecha roja a ver si lo cambia. Y le recordamos que un chaquetón de piel y pelo no es la prenda más indicada para hacer deporte y menos combinado con unos pantalones animal print leopardo…Ese chaquetón debe necesitar una tintorería con urgencia…

Si la semana pasada comentábamos que la hermana de Blanca Romero necesita una estilista, esta semana debemos decir que la propia Blanca no lo necesita en algunas ocasiones: al César lo que es del César. A Blanca el estilo sport le favorece y su look informal es copiable: leggigs grises, botas planas negras de caña alta, maxi jersey gris oscuro, Trenca azul marino con detalles en rojo y shopping bag negro de Dior (pág. 47). Estilosa y sencilla. Flecha verde.

Hummm… Alejandra, la hija de Patricia Rato, apunta maneras, como su madre. Pero todavía tiene un puntito por pulir. La chica se fue a los toros e hizo un remix de tendencias de esta temporada otoño-invierno y de la próxima temporada primavera-verano. La chaqueta de pelo y los botines con vuelta de borreguito se llevan esta temporada. El bolso color nude pastel y los jeans pitillo en azul claro se llevaran la temporada que viene. El problema: mezclar verano e invierno en un mismo outfit resulta raruno. No suspende porque está al día, pero no aprueba porque su estilo no convence (pág. 49).

Arggggggggg… Con lo guapa y simpática que es Eva González y con la gracia que a veces la caracteriza (aún recordamos mientras aplaudimos su look en la boda de la Duquesa de Alba), no podemos comprender quién la engañó y le coló ese horrible vestido negro en la gala de los TP de Oro. Demasiado corto, con demasiados volantes, a medio coser, asimétrico, excesivamente escotado…Daba pena (pág. 51)

Pasamos porque Gonzalo de Castro está preparando una obra de Valle-Inclán y por eso lleva una barba de chivo que es, cuanto menos, grimosa. Pero no pasamos porque se nos vista con un panatalón verde fluorescente que da dolor de ojos (pág. 51). Y, encima, va su novia, Natalia Verbeke y se pone un pantalón rojo sangre para pasear con él. Para pasar desapercibidos, ¿no? Ayyyyyy… Flecha roja de las gordas.

En la fiesta previa a su boda, Marta Ortega nos dejó apabulladas. Normalmnet este chica es tan discreta que parece poquita cosa. Pues estaba espléndida con un precioso vestido fourreau rojo Valentino combinado con una torera de pelo rosa palo, zapatos de pulsera en paillette oro y rosa palo y clutch rosa palo y oro. Impecable. Desde aquí pedimos que si el vestido es de Zara, lo diseñen en cadena para que podamos comprarlo todas (pág. 56-57). Una pena que el vestido de novia no pudiéramos verlo tan bien (las fotos están un poco difuminadas), porque creemos que también nos hubiera gustado. ¡Enhorabuena!

Angelina Jolie lució en Berlín un terrorífico vestido gris perla con un enorme floripondio en el hombro (pág. 89). La sorpresa es que hubo otra estrella que escogió un modelo casi idéntico para acudir a la gala de los Óscar. Las dos con el mismo terrorífico gusto. Habrá que leerse el post especial de los Óscar para saber quien era "la otra"...

El Photoshop hace milagros, pero hay que admitir que nadie como ella resulta igual después del Photoshop y nadie como ella luce los vestidos de fiesta de Dolce & Gabbana. Nuestra inefable Anita Obregón luce radiante en el reportaje en el que nos muestra la nueva decoración de su casa. El vestido de encaje color vino con escote en uve, tirantes y falda sirena es una preciosidad (pág. 84-85), aunque la pose en el sofá está un poco forzada y le sobran los peep toe blanco perla. El look Dolce&Gabbana de falda animal print y chaqueta corta de cuero gris topo con las vueltas de las mangas de animal print es perfecto para ella (pág 87). Y el vestido de lentejuelas negras es el mismo que lució Angie Cepeda en la gala de los Goya (pág. 92). Angie se pintó los labios de rojo pasión y estaba atrevida, pero nos quedams con el maquillaje suave de nuestra Anita.

Antonio Banderas nos gusta tanto, que hasta vestido de colorines lo encontramos guapo. Muy en estilo Miami, con pantalón blanco, camiseta verde botella, y camisa de cuadros violeta y turquesa, ¡está guapo! (pág. 102) Debe ser genética, porque a más de uno le pones semejante estilismo y parece el payaso de Mikolor…

Hay cosas que no tienen explicación. Nos encontramos a Jaydy Michel en el desfile de Carolina Herrera en NY. Y Jaydy intentó ser moderna y estilosa e hizo una serie de combinaciones en su outfit que resultaron un fiasco global: vestido camisero de manga corta y de cuero color correa bajo chaleco de pelo negro, guantes de lana hasta el codo, arrugados y  color gris y encima ¡otros guantes de piel color naranja coral! Para rematar: un clutch blanco (pág. 108). No se puede combinar peor ni haciéndolo adrede. No nos extraña la cara de susto que pone Carolina Herrera al posar con ella…


21 de febrero de 2012

THE COOL TRAINER: ¿QUÉ ACTRICES FUERON MEJOR Y PEOR VESTIDAS A LOS GOYA 2012?

Ayer se otorgaron los premios Goya. Y, a pesar de que nos interesaba a quién le iban a dar los premios, lo que más nos intrigaba eran los estilismos que iban a lucir las actrices patrias. La verdad es que la gala dejó el listón muy alto. Será que tenemos poca fe en el gusto de nuestras actrices, pero esperábamos menos y nos hemos quedado gratamente sorprendidas. Aquí os dejamos un resumencillo global y una lista, con fotos, de las más elegantes y otra de las más desafortunadas.


Lo primero que nos ha llamado la atención, además del aprobado que han logrado la mayoría, es la uniformidad en cuanto a colores y estilos. Triunfaron el nude, el negro, el rojo y el blanco. También se repitieron los bordados de strass (muy ligeros en la mayoría de los casos), los encajes negros sobre fondo nude y los tejidos fluidos y suaves (gasas, cortes fourreau, sedas...)


Después, ya nos han llamado la atención los casos particulares. Aquí os dejamos a las diez mejores y a las diez peores. No las hemos ordenado por puntuación, para no herir susceptibilidades.




¿Quiénes fueron las diez más elegantes?



Silvia Abascal: Elegantísima con un Lorenzo Caprile rosa palo con encaje y bordados de strass y clutch a juego. Lo mejor, el escote y las mangas con pedrería y encaje y el color. Posiblemente la mejor de la gala, con permiso de Goya Toledo.  
Goya Toledo: Con un fourreau de Elie Saab cuajado de paillette, escote en uve, ligera cola y abertura estratégica que dejaba ver sus piernas estaba guapísima. Lo mejor, la espalda abierta del modelo y los acertadísimos complementos. Casi nadie viste de gala mejor que ella. 
Mar Saura: Con un vestido de Ralph Russo, blanco y con tiras de strass haciendo un efecto de rayas efecto venda estaba elegante. El detalle de las hombreras marcadas, la espalda al aire y la abertura lateral le restaba seriedad al vestido que visto de frente era más soso. 
Anne Igartiburu: También de Lorenzo Caprile, supo aprovechar su altura. Escote strapless en un vestido entallado  y con pedrería hasta la cadera y falda de princesa, no todas podrían lucirlo como ella. La melena corta con ondas fue una gran elección.
Juana Acosta: Una de las más arriesgadas. Con un estilo Gilda, con la melena suelta y ondas laterales muy marcadas, optó por un Paco Rabanne negro de manga corta con pronunciadas hombreras, clutch en oro y grandes pulseras en oro. Los labios rojos fueron un acierto.
Carolina Bang: Muy, muy arriesgado y muy comentado, de Hannibal Laguna, su vestido de corte retro, casi de cuello alto, con manga larga acabada en encaje y nudo drapeado recogiendo el pecho, ha tenido igual número de adeptos que de detractores. A nosotros nos ha gustado, y el peinado con ligero tupé le iba bien a tan complicado vestido.
Leonor Waitling: Con un vestido muy años veinte de Míriam Ocáriz, fue de las más sobrias pero también de las más elegantes. Manga francesa, escote redondo y ligerísimo drapeado al hombro con una flor. Entallado con una cinta en contraste en la cintura y con comedida abertura lateral. Demuestra que no por enseñar más se llama más la atención. 
Irene Visedo: Acertó con un vestido blanco asimétrico de Dolce & Gabanna de corte helénico y con ligera cola que caía desde el tirante. Un acierto, también, los complementos de brillantes y el recogido sencillo. 
Michelle Jenner: Vestida de princesa por Zuhair Murad, Michelle estaba favorecida. Sus rasgos suaves se acrecentaban con el corte del vestido: strapless entallado hasta la cintura y una enorme falda de tul cuajada de strass. Le iba como anillo al dedo.
Elena Anaya: Con un Lanvin blanco, asimétrico y de corte helénico, destaco especialmente por los complementos: el collar pájaro de Bulgari y el cinturón en oro viejo. Un acierto. 



















¿Quiénes fueron las diez menos elegantes?






Ingrid Rubio: A nuestro juicio la peor de la gala. Con falda de cuero larga y llena de pliegues y perfecto de cuero dos tallas más grande con mnagas abullonadas, el look era un cruce entre motera trasnochada y abuela sadomaso. Ufff... 


Lucía Jiménez: un vestido de gasa de seda con hilos lurex en oro y plata y escote asimétrico con broche en el hombro estilo Art Decó, de Alta Costura de Pedro del Hierro, la pobre parecía un saco. Le quedaba grande y le sentaba mal. Además, no acertó con el peinado.






Melanie Griffith: Con un vestido-abrigo color guinda y tornasolado con un enorme y arrugado cuello y puños vueltos también arrugados, no tuvo su mejor día. Lo peor: las flores que parecían de plástico y que colgaban a su antojo por la falda y por la cola del vestido. 


Leire Martínez: Con un vestido de Dolores Promesas en blanco y con detalles en oro, con un escote raruno de "tirantes-venda" rematados con un floripondio, le hacía arrugas y le acortaba la silueta. El moño ensaimada tampoco ayudó.


Pilar López de Ayala: No se le puede negar que su estilo es personal, pero es tan personal que sólo debe gustarle a ella. El peinado era un despeinado mal hecho y el vestido de Nina Ricci en azul noche con hojas en oro era complicado y raro a más no poder. Estaba francamente poco agraciada.


Carme Chacón: Con un diseño de David Delfín, iba poco apropiada para una gala. La única que iba de corto, con un vestido abrigo negro con cremalleras doradas y cinturón de hebilla. Solapas blancas y guantes blancos remataban el conjunto, parecía una azafata de líneas aéreas.


Estrella Morente: Con un vestido negro y abullonado de Ermano Scervino parecía cuatro veces más voluminosa de lo que es. El escote corazón tampoco le favorecía. Y su aspecto racial se apagaba con tanto negro. 


Macarena Gómez: Con un vestido de Teresa Helbig que la hacía parecer un cruce entre una mariposa paliducha y un algodón de azúcar gigante. Demasiadas capas de gasa, demasiado volumen y un peinado muy poco juvenil que tampoco ayudó. 


Victoria Abril: Con un diseño en lamé metalizado que le marcaba tripa y muslos, con una manga sí (tipo murciélago)y otra no y un cinturón que la hacía más bajita, no tuvo su mejor día. No sabemos de qué diseñador es y creemos que no queremos saberlo...


Ruth Gabriel: Con tul negro sobre seda, en granate y verde y bordado con floripondios, su vestido fue de los más raros de la noche. Los colores tan oscuros no la hacían brillar y resultaba opaca.









Nota de TheVicBridgeWorld: 
Como nosotros no pudimos ir a la gala de los Goya (no nos invitaron, desde aquí hacemos un llamamiento para que nos inviten el año que viene y prometemos no desentonar), pues hemos tenido que dirigirnos a las páginas web de nuestras revistas favoritas (elle y marie-claire entre otras) para que podáis ver fotos. La propiedad de las fotos que aquí aparecen es suya. Os recomendamos que entréis en las webs de estas revistas si queréis una información más concreta y detallada.