Esta semana, el ¡Hola! va de Royals: la baronesa Thyssen, la Duquesa de Fernandina, la Duquesa de Alba, la Familia Real Española… Y la verdad es que los Royals pasan mucho de la moda y no se preocupan en exceso por ella, así que no hay mucho que comentar. Suerte de una fiesta con invitadas glamourosas (el cumpleaños de María Zurita) y de la Pasarela Cibeles y los estilismos de las asistentes al front row. En fin, que allá va lo que hay que copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana:
En el reportaje inicial, nos encontramos con la Duquesa de Fernandina que nos enseña su casa palacio en Soria. Dejando de lado la grima que nos da ver cuernos de ciervos, cazados por su padre, colgados de las paredes, y un montón de metros de tela otomán granate polvorienta, decir que los estilismos de la duquesa están acordes con tan rancia decoración. Salva a la Duquesa el peinado de la Duquesa, moderno y favorecedor, pero las prendas que luce no tienen ninguna gracia y le ponen muchos años encima, y eso que el photoshop de las imágenes es notable, especialmente en el cuello, no hay más que comparar la foto de la pág. 15 con la de la pág. 20 (recuadro pequeño). En fin, que no la podemos aprobar.
La verdad es que no somos fans de Paloma Cuevas. Tiene un punto cursilón que no triunfa. Su total look blanco con alpargatas de cuña (pág. 25) no es feo, pero tampoco es resultón. Las faldas ibicencas de piezas cosidas horizontalmente y volante final ya no son tendencia. Hubiera sido mejor una falda de corte limpio y de una sola pieza. Aún así, no la suspendemos.
Margarita Vargas, en cambio, cada vez sale más en la lista de las más estilosas. En la Misa anual de la Fundación Les Invalides, estuvo correcta y con charme. Blazer oversize de botón único en negro, falda nude y zapatos salón bicolores en negro y nude con clutch negro. Nos gusta (pág. 26)
¡Guau! Paula Echevarría no nos defrauda nunca. El fourreau de Armani que llevó en el festival de cine de San Sebastián era un espectáculo por sí solo. Palabra de honor, cuajado de paillette y de strass dorado, negro y plateado sobre fondo nude, recordaba a un estampado animal print. Y encima ella lo sabe llevar: con peep toe de purpurina y unos sencillos pendientes. Se merece un gran aplauso (pág. 37).
¡Ay! Mira que intentamos mirarla con cariño, pero es que sus estilismos son inadecuados 100%. Mariló Montero se fue de boda y no pudo hacerlo peor. Con un vestido camiseta negro, excesivamente corto para sus piernas y con un pequeño abullonado en el bajo. Y unas sandalias romanas tobilleras que le aumentaban por dos el tamaño de sus gemelos. ¿Cómo se le ocurrió? (pág. 55). Tiene que mejorar, a peor no puede ir. A ver si la vemos por las revistas la semana que viene y la podemos aprobar.
Brianda Fitz-James tiene algo que atrapa. No nos vestiríamos como ella, no nos peinaríamos como ella, no nos maquillaríamos como ella, pero nos gusta todo en ella y en su aura de pin-up moderna. Desde luego, su look no deja indiferente: pitillos negros, mocasines negros, camiseta de cuerpo blanco y mangas negras con detalle de encaje negro y larguísima melena negra con labios rojos. Queremos ser como ella pero no nos atrevemos, por si fracasamos en el intento (pág. 61).
Argggggg…Que a Ana Obregón le gusta ir llamando la atención no es una novedad. Pero entre llamar la atención y hacer el ridículo hay un finísima línea… Que alguien nos explique de dónde sacó ese mini vestido negro con bordados en blanco y…¡con manguitos! (pág. 62) Da miedito…
Lo de mezclar colores, formas y tejidos con acierto es un don de las it girls. La mayoría de nosotras no lo poseemos y no debemos arriesgar. Pero hay afortunadas, como Olivia Palermo, que mezclan churras y merinas y salen airosas. En la London Fashion Week, ella apareció con un conjunto imposible de botines peep toe de ante camel, falda tye die roja y negra con encaje, blazer corto de frac (sin cola), collar en plata de aspecto vintage y sombrero pamela en camel (pág. 65). Vamos, que nos lo ponemos nosotras y vamos dando el cante y en ella quedaba de lo más cool. ¡Qué envidia nos da!
Como suponíamos. Pippa Middelton está harta de ir de boda y ya no sabe qué ponerse. Y está metiendo la pata sin parar. Un vestido verde, con detalles en morado, de gasa, con manga farol, largo a media pantorrilla, escote en uve acabado en un gran lazo y combinado con sandalias negras. Feo hasta decir basta (pág. 101).
Increíbles todos los estilismos de fiesta escogidos por el estilista Abraham Gutiérrez para el posado de Helen Lindes. Desde el vestido rojo de gasa de Gucci, con un bolero que ya habíamos visto a Jennifer López en nude, (pág. 119), pasando por el vestido negro de Oscar de la Renta de escote corazón ajustado hasta la cadera y con falda de tul rematada con una ancha cinta de raso (pág. 121); y finalizando con un maravilloso vestido plata con flecos de pedrería y escote halter (pág. 123) también de Oscar de la Renta. Vestidos para soñar…
En la semana de la moda de Nueva York, como en cualquier desfile, las famosas se esmeran con sus estilismos para ser las más fotografiadas. Por eso, no tiene perdón el cutre estilismo de Amanda Hearst: mini shorts denim cortados, camiseta blanca larga, blazer de tweed blanco con puntitos azules, bolso metalizado en cobre y acharolado y botas mosquetero de ante color chocolate sin medias. Un sin sentido…(pág. 126).
La fiesta de cumpleaños de María Zurita, da para mucho en cuestiones estilísticas, así que le dedicamos un post aparte:
Estupenda Patricia Rato en total look color piedra: camisa lady, cuello caja y sin mangas ribeteada con minivolantes, falda semi tubo, con tres tablas y de cintura alta, sandalias de plataforma y shopping bag de miu-miu. Un diez (pág. 28).
Como siempre, Alejandra Rojas abusando de los minishorts. Esta chica tiene tendencia a enseñar las piernas… Aún así, también aprueba aunque sin nota, con un estilismo correcto: baggy shirt blanca, short negro, cinturón arena y sandalias de pitón. Sobraban el sujetador negro que se transparentaba y el clutch negro y fucsia (pág. 30).
¡Hala!¡Qué grata sorpresa!¡Genoveva Casanova ha acertado con su outfit! Siguiendo la máxima de “menos es más” y conteniendo su tendencia a ponerse demasiados complementos, esta vez Genoveva estaba trendy con un mono strapless con volante en el escote y de color nude. Con shopping bag marrón chocolate y unas gafas Audrey a tono, no necesitaba nada más. ¡Bien por Genoveva! (pág. 31)
Y aquí el notición: ¡Blanca Cuesta ha decidido cambiar de estilo! ¡Y lo ha conseguido! (Esperemos que dure…) Espléndida con un vestido túnica corto y blanco, cuello caja y manga francesa, con cinturón de raso gris y sandalias en gris. La melena lisa y peinada de forma natural. El maquillaje, discreto. Sobresaliente (pág. 31).
También hubo quien se equivocó. Amelia Bono se creyó que iba a un concierto de rock: minishorts denim, camiseta blanca de las básicas, sobrecamisa de cuadros leñador en rojo y negro, un horrible colgante hippie que parecía un botón y botas moteras. Un despropósito, la pobre (pág. 32).
Moderna y con un look muy “made in Barcelona”, Susanna Griso. Amplia camiseta gris, amplia falda negra hasta la rodilla, sandalias planas de pedrería y un bolso speedy de Vuitton en blanco y gris. Porque ella es un tipazo y es estilosa, pero el look era difícil de llevar (pág. 33).
Y, finalmente, una buena idea que sienta mal. Este verano se han llevado mucho los vestidos de encaje y de croché en colores claros. Pero cuando tu figura tiene muchas curvas, ese tipo de vestidos (y aún más si son cortos) tienden a hacerte parecer un botijo. Es lo que le ha pasado a Isabel Sartorius (pág. 33). La suspendemos no sólo porque no le sienta bien, sino porque además el bolso negro y las gafas negras eran un contraste excesivo.
La pasarela Cibeles también nos da la excusa de desplegar nuestra lupa estilística sobre las asistentes, que intentaron enseñar lo mejorcito de su armario. Aquí os dejamos nuestras opiniones:
Un modelo fácil de copiar y de pura tendencia es el que lució Eugenia Silva: un vestido entallado, de falda tubo y líneas limpias, escote barco y manga francesa en color rosa fucsia. Look lady. Con complementos en nude para restarle fuerza al fucsia y resultar menos estridente (pág. 84). Así nos gusta, Eugenia, dándonos ideas.
También es un clásico el outfit de Nieves Álvarez: falda lápiz de cuero, camisa de gasa sin mangas y de escote redondo, colgante con cadena en oro, sandalias negras de Louboutin y clutch rojo. Rockero pero con clase (pág. 84)
En cambio, lo de Laura Ponte es rizar el rizo de la originalidad. Con Baggy pants color teja, fajín rojo, baggy shirt color champagne, unas sandalias negras “enrejadas” y un clutch imitando…¡A un pie! Con las uñitas pintadas de rojo y todo. Sería de una super marca, no lo dudamos, pero nos parece una horterada. El estilo es raruno y el bolso un horror, seamos claras (pág. 84).
Esperamos que en rebajas podamos comprarnos el vestido rojo de Juanjo Oliva que lució Nieves Alvarez en la pasarela para cerrar el desfile del diseñador. Elegante, suave, favorecedor y con clase. Y sin enseñar nada. Eso es hacer buenos patrones, coser bien y, sobre todo, cuidar a la mujer (y no vestirla de payasete). Gracias Juanjo (pág. 85)
Mar Flores, como Nieves Álvarez, intentó también el estilo rockero, pero no le salió muy bien. Con pantalones de cuero negros, sandalias negras, cinturón con tachuelas y camiseta con imagen dejando un hombro al aire, el resultado era pobretón y poco lucidor (pág. 87).
Fiona Ferrer pensó un look campestre. Su clásica camisa blanca con pantalones verde caqui, zapatos Oxford color caramelo y cinturón y bandolera a tono eran un prodigio de sencillez y de unión de tendencias de otoño-invierno. Pero quizá el conjunto, aunque perfecto, resultaba demasiado informal para ir a un desfile. No hace falta ponerse lentejuelas, pero ir vestida como para llevar a tu hijo al parque, pues tampoco es plan. Aún así no suspende y copiamos su look para ir al parque o de compras (pág. 88).