Ya lo adelantamos la semana pasada: ¡la Duquesa de Alba se nos casa! Vaya por adelantada la enhorabuena por la boda y por lo estupenda que está ella en el reportaje del ¡Hola! de esta semana. Además del reportaje de nuestra Duquesa, nos encontramos con Sofía de Habsburgo, Carolina Cerezuela y Fran Rivera. Y muchos otros famosos y famosetes cuyo estilo ponemos, como siempre, bajo nuestra lupa para enseñaros lo que creemos que hay que copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana:
Sofía de Hasburgo siempre ha sido guapísima y muy estilosa. Por ella parece que no pasan los años. En el reportaje realizado por nuestra Naty, que ha vuelto de vacaciones y eso se nota en los estilismos de ¡Hola!, Sofía está espléndida. Merece la pena destacar el espectacular vestido negro strapless con falda de cola de Stephane Rolland (pág. 6-7) que luce Sofía. Para todos los bolsillos (Naty nos quiere y siempre saca alguna prenda low-cost en sus reportajes para que nos la podamos comprar si nos gusta), el vestido negro de Mango con escote en pronunciada uve y manga larga, con clase y fácil de llevar, que luce Palma Bucarelli sentada en el coche (pág. 10).
Los bolsos de Sofía, a pesar de ser lucidos hasta por la Infanta Cristina, no convencen del todo aunque les damos el beneficio de la duda porque no se aprecian bien en las fotos. Los que más se ven son un shopping bag de arpillera y cuero troquelado que es más bien rarito y difícil de combinar (pág. 17) y un bolso magenta de ante con remates de hilo berenjena y anilla en forma de serpiente que tiene un punto hippy-cutre aunque se ha intentado que sea hippy-chic…(pág. 15). Le ponemos a los bolsos una flecha amarilla pero no ha sido flecha roja por los pelos…
De nuevo Sara Carbonero al quite de las tendencias. Con uno de los estampados que se han llevado esta primavera verano y que seguirán en otoño: los topitos blancos sobre fondo negro; y con pulseritas de Links of London; ella está estupenda. Con minifalda de topitos, camiseta blanca de tirantes básica, chaqueta de punto ligero en gris azulado, botines y cinturón, hay que reconocer que ha acertado. Por encontrarle un fallo, no nos gusta su bolso (pág. 20).
Carolina Cerezuela nos parece una belleza con cabeza y nos encanta. Y además está guapa con cualquier cosa. Con vestido blanco ibicenco, con un vestido asimétrico negro o con un vestido de flores y paramecios de colores vivos, ella apuesta por los básicos en el reportaje y no se equivoca. El collar de lapislázuli (pág. 24), lo podemos encontrar en cualquier mercadillo de artesanos (nosotras lo hemos visto parecido en las Dalias en Ibiza, o en el mercadillo marinero de Rota, por poner ejemplos). Lo que no nos gusta son esas gigantes pulseras en los tobillos que le ha puesto a su hijita (pág. 23). Aún así, flecha verde para Carolina.
¡Con lo que nos gusta Fran Rivera! Con ese estilo que tiene de señorito andaluz que va siempre impecable y va y posa ¡con unas zapatillas chinas! (sí, sí, de esas con dos gomas a los lados que como mucho son para ir a la playa…) Arggggggg (pág. 36 y pág. 43). Un horror y flecha roja merecidísima, por el disgusto que nos hemos llevado.
Las novias de Kiko Rivera (Paquirrín) nunca han destacado por su estilo. Pero hemos de reconocer que la última, Jessica Bueno, mejora la media. Su estilismo nocturno con minivestido de estampado africano, sandalias romanas y borsalino de paja es un acierto (pág. 51). Sencillo y efectivo. Flecha verde.
Vale que hay que aprovechar todos los rayos de sol porque se acaba el verano, pero eso no es excusa para no comprarte un bikini de tu talla. Inés Sastre mantiene su tipazo, y acierta con el estampado animal print de su bikini, pero la parte de arriba de su bikini no es de su talla. Le oprime el pecho y le sienta raro (pág. 55)
Reconocemos que Sílvia Casas, mujer de Manu Tenorio, puede permitirse ponerse un trikini. ¡¿Pero era necesario ponerse ése!? De color lavanda (cero favorecedor) y con unas puntillitas blancas de lo más cursis. Desafortunada, la pobre (pág. 56).
Edurne lo intenta. Sigue las tendencias y sabe lo que se lleva, pero falla en las combinaciones. Los leggings efecto cuero combinados con botines y con una camiseta blanca con un gran leitmotiv para acentuar el estilo rockero eran una buena idea. Pero si la camiseta es demasiado larga y estrecha (parece una funda), te marca lorzas que no tienes y te hace parecer botijera. Una pena, aunque no la suspendemos porque la intención era buena (pág. 57).
Ideal Ana Milán. Nos gusta esta chica. Vestido floral tipo pareo, bolso Birkin naranja y gafas aviador. Un diez (pág. 60).
La fiesta de Hubertus y Pablo de Hohenlohe fue un desastre estilístico en toda regla: desde la combinación de camisa amarilla y pantalón verde de uno de los anfitriones, pasando por la camiseta de muscleman de Philippe Junot, y hasta el invernal conjunto rojo y negro de Gunilla. Todo terrorífico. Una flecha roja de las gordas (pág. 64-65).
Una idea para copiar, de las que nunca pasan de moda: los abrigos-trench rectos, por la rodilla y del mismo largo que los vestidos. Fiel seguidora de este estilo es la princesa Mary de Dinamarca, que nos muestra, en tres imágenes diferentes lo favorecedor y femenino que resulta (pág. 68-69). También es fiel a este estilo la princesa Madeleine de Suecia (pág. 92).
Nada que ver con el estilo cursilón y de abuela de la princesa Mette-Marit de Noruega. ¡Qué feo y que poco favorecedor es su vestido nude de manga larga con lacitos y bajo de volante! (pág. 88-89) No sabemos quién se lo diseñó, pero no queremos saberlo…
Increíble Rosario Nadal. Es un modelo a seguir casi siempre. En una Misa en Oslo, triunfó con una camisa de encaje nude, falda a la rodilla a tono y troquelada, cinturón híperfino y peep-toe nude. Apostamos a que el modelo era de Valentino. Un prodigio de elección (pág. 91).
Genoveva Casanova, como siempre, cuando no tiene a nuestra Naty Abascal cerca, se pierde… Y la chica tiene nociones sobre moda, pero acaba cayendo siempre en el exceso y pierde el estilo. Los baggy-pants color caramelo en raso que se puso para hacer de madrina de un torneo de polo eran una delicia. Y la combinación con sandalias trenzadas a tono una buena elección. Pero la camisa blanca de raso-¡por fuera!- y el maxi cinturón brilli-brilli fueron una metida de pata. En concreto, el cinturón bajo el pecho agrandaba su cadera y le sentaba fatal (pág. 96-97). No suspende por los pantalones.
Kim Kardashian nunca ha sido una it girl y siempre ha destacado por ir excesivamente ceñida y excesivamente recargada. Y en su boda no iba a ser menos: ¡tres vestidos para un mismo día! De los tres vestidos, sólo se salva uno. El primer vestido es un strapless estilo princesona lleno de tul. Acompañado de una diadema de brillantes colocada en la frente estilo “cíngara” que es una horterada completa. El tercero es talmente un salto de cama de raso receñido. El segundo vestido, de tirantes, con escote semi-corazón y ceñido hasta el muslo y con una falda de volantes era el único aceptable (pág. 107). Daba también grima la tarta blanca y ¿negra?. Ni pensar queremos si estaba hecho con tinta de calamar…Arggggg…
La semana pasada ya admiramos el estilo playero de Patricia Rato. Esta semana seguimos alabándola. Con un sencillo bikini negro de cortinilla y un pareo blanco estampado en corales y maxi-gafas Audrey, estaba perfecta. Cada día nos gusta más (pág. 114-115).
También nos gusta Tamara Falcó. En Sotogrande se “calzó” un vestido de Missoni estampado en gris perla y rosa palo que complemento con sandalias de cuña con tiras de rafia. Una muy buena combinación. Lástima que le taparan el estilismo colocándole un delantal… (pág. 116-117)
En cambio, Alejandra Rato, hija de Patricia, no siempre acierta. Para ir al polo se puso un vestido de tirantes a franjas horizontales en tonos tierra que le sentaba francamente mal. Acertó con el bolso cilíndrico de Vuitton y con las sandalias, pero el vestido era infumable (pág. 118).
Estamos de acuerdo con la redactora de ¡Hola! en que Pippa Middleton e Ivanka Trump se están convirtiendo en dos iconos de estilo. Pero si redactas un artículo con ese título, elige fotografías en las que sus estilismos sean perfectos. Porque el conjunto negro y blanco de Pippa con un bolsillo gigante en pleno pecho o la combinación de Ivanka de vestido morado y zapatos rojos, no son precisamente sus outfits estrella… (pág. 124-125).
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