“¡Ayyyyyyy! ¡Se acabaron las vacaciones! Me he puesto varios kilos encima. Mi bronceado dorado ha desaparecido y han retornado mis ojeras. Vuelve a sonarme el despertador por las mañanas y ya recuerdo lo que es salir de casa a medio peinar y quitándome las legañas. Tengo jet lag vacacional y he vuelto a la terrible rutina (y encima me muero de sueño). Se acabaron la playa, los mojitos y el dolce fare niente. Hummm… Total, que como el 99,99% de mis congéneres femeninas, para consolarme, decido ir de compras. Entro en mis tiendas low-cost preferidas con la esperanza de encontrar alguna cosilla baratita que comprar para ver si se me pasa la depresión post-vacacional. Y…Grrrrr… ¿Pero qué está pasando? Todo lo que veo es negro, gris, marrón oscuro y granate, colores más bien tristes que no asimilo después de haber sido una fan total del color block esta primavera-verano. La mayoría de las prendas son de lana y me pican cuando me las pruebo. Y las botas me dan calor de sólo verlas. ¡¡¿¿Es que ya ni siquiera es posible levantar mi ánimo con unas compritas??!! Hasta tengo ganas de llorar…”
Si os habéis sentido así en estos últimos días, ¡Tranquilas! ¡No desesperéis! Después de rebuscar, de entre el montón de tendencias invernales (y tristonas) hemos encontrado unas cuantas prendas que podemos comprar a un módico precio para superar la depresión post-vacacional (y que podemos estrenar mañana mismo si nuestro estado psicológico así lo requiere). Son prendas que podemos llamar “de transición”. Verdaderos descubrimientos que serán tendencia y que ya podemos ponernos sin miedo a hacer el ridículo vestidas de après ski a treinta grados de temperatura…
Así pues, os descubrimos cinco hallazgos de tiendas low-cost, prendas que se llevarán este otoño invierno 2011-12, y que nos podemos poner ¡ya mismo! Casi, casi adelantándonos a la moda. ¿A que anima? Aquí os los dejamos, con nuestros mejores deseos de superación de la crisis tras la vuelta al trabajo:
- ¡Viva el brilli-brilli!: Descubriendo a la vedette que todas llevamos dentro. Se llevan el dorado, los vestidos de paillette, las lentejuelas, y el lúrex (punto tejido con hebras doradas o plateadas). El descubrimiento: una americana recta y larga de lentejuelas negras de Zara. Perfecta de fondo de armario, nunca pasará de moda, y en cuanto refresque un poco, combinada con unos pitillos y una camiseta blanca será una gran idea para la noche. http://www.zara.com
- ¡Se acabaron las estrecheces!: El reinado del pantalón pitillo llega a su fin. Vienen con fuerza los pantalones de camal recto y hasta de ancho exageradísimo tipo pata de elefante. Lo de la pata de elefante, dados los kilos de más del verano, lo dejamos para más adelante, pero el pantalón recto es una gran idea. El descubrimiento: unos jeans a medio camino entre rectos y pata de elefante, de H&M, ponibles hasta para ir a trabajar. Combinados con una camisa con estampado de topitos y unas bailarinas resultará un estilo sencillo y efectivo. http://hm.com
- ¡El retorno de la femineidad!: Frente a la tendencia girly boy (vestirse con ropa que parece de hombre, como americanas oversize o finas corbatas) aparece el encaje en todas sus versiones. Icono de lo sensual, lo sexy y el colmo de la femineidad, los encajes en camisas, vestidos y faldas triufarán en esta temporada. El descubrimiento: un cuerpo de encaje negro de cuello cisne y manga larga de Mango. Otra inversión a largo plazo. Con unos pantalones sobrios y una camiseta palabra de honor debajo, sirve para ir a la oficina, y, solo, con una falda larga tipo sirena, sirve hasta para una celebración formal. http://shop.mango.com
- ¡A cuadros!: Vuelven los cuadros de leñador en camisas de sport. Cómoda y calentita, aunque no es necesario que la camisa sea de felpa. Desde los clásicos cuadros rojos y negros hasta variantes en azul navy y rojo, pasando por colores más suaves. Un descubrimiento: Camisa de cuadros con bolsillos delanteros, escote en uve y sin cuello en rosa, azul, gris y blanco de Bershka. Con un jean pitillo y unas converse, un look ochentero. http://www.bershka.com
- ¡Dulce y vaporosa como una dama del siglo XIX!: Siguen con fuerza los tejidos suaves como la muselina, la gasa o el raso (o sus variantes de poliéster). Camisas o camisolas casi sin botones o con botones forrados, con cierres de cintas o con ligeros volantes. Con lazos al cuello o escotes redondos y recatados. Y se apuesta al blanco roto. Un descubrimiento: camisola corta blanco roto, con cuello ribeteado en cuero color caramelo de Sfera. Perfecta para una falda tubo a la rodilla, marrón chocolate y un mini cinturón. http://www.sfera.eu/
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