El ¡Hola! de esta semana
lleva en portada un “exclusivón”. La boda sorpresa de Telma Ortiz, la hermana
de la Princesa de Asturias. Como en la boda no hubo casi invitados, pues nos
hemos quedado con las ganas de analizar estilismos de bodorrio. Una pena. Por
lo demás, continúa la vida de Adriana Abascal contada por capítulos, otro
publirreportaje de Pronovias con Tamara Falcó a la cabeza de un grupo de top
models y otras famosas habituales, y siguen las comuniones, bautizos y
confirmaciones. Poco estilo urbano que comentar y mucho estilo de ceremonias.
Así pues, allá va lo que hay que copiar y lo que no de los estilismos del
¡Hola! de esta semana:
En el primer reportaje
Katherine Heigl nos presenta a su nueva hija. El reportaje es muy bonito y la
niña muy mona, pero hay dos fallos estilísticos graves. El primero es el
horroroso pelo refrito y rubio platino que luce Katherine (pág. 4). El segundo
es el adorno floral que luce en el pelo su hija mayor: una inmensa margarita de
tela que casi parece una boina (pág.9). No vamos a suspender a Katherine porque
nos gustan sus uñas rosa fucsia, sus camisas vaporosas en blanco y nude y sus
vaqueros desgastados. Pero le recomendamos que no traumatice a su hija poniéndole
esa flor en la cabeza…
¿Quieres ir a la Ópera?
Pues las famosas españolas te muestras el estilo casual que debes lucir. Como
si fueran clones, Elena Cue, Núria González, Yolanda González y Myriam Lapique
lucieron idéntico outfit para el estreno de “Cyrano de Bergerac”: camisa
vaporosa blanca, blazer negro, pantalón recto (negro o denim) y bailarinas
negras (pág. 12-13). Desde luego, el estilismo es sobrio y discreto, pero hay
que reconocer que es soso a más no poder.
¡Cómo nos gusta Lady Elena
Foster! Ella vuelve a lucir, en una gala benéfica por la infancia, el collar
de Givenchy que nos enamoró hace un tiempo (de formas orgánicas y en oro)
combinado con un largo vestido de lúrex en oro de manga tres cuartos y escote
en uve que le sentaba como un guante. ¡Bravo por Lady Elena! (pág. 14)
No se destaca por ser muy
elegante, aunque sí se destaca por ir a su aire. Aunque esta vez nos ha
sorprendido por su saber estar. En el entierro de su exsuegra, Carmen
Martínez-Bordíu estuvo acertada con un dos piezas de tweed en gris, cuerpo
negro y bolso y peep-toe negros. Muy correcta (pág. 16). Sólo una cosa que
comentar…¿De dónde sacó el gigantesco paraguas cuyo mango parecía una porra
gigantesca? A pesar del paraguas, es flecha verde.
¡Guau! No nos extraña que a
Kate Middelton la llamen “lady chic”. Cada vez depura más su estilo y, salvo
algunos leves patinazos, siempre está impecable. Como muestra, el vestido verde
azulado de Jenny Packham que lució para ir al Albert Hall (pág. 20-21). Escote
en uve, hombros y espalda de encaje, y cuerpo y falda plisados. Elegantísima.
También estaba espléndida con un fourreau blanco de Roland Mouret con escote
barco y manga larga, largo hasta los pies, con sandalias en plata, y con una
estratégica y discreta abertura en la falda (pág. 22). Perfecta.
Los vestidos que muestra
el reportaje de Pronovias están todos cortados por el mismo patrón: cortos,
entallados, dejando los brazos al aire, de colores claros y con mucho
brilli-brilli (lentejuelas, pedrería, strass…). Son bonitos, pero no
impresionan. Lo que sí que impresiona (y no precisamente de forma favorable)
son los zapatos que lucen junto con los vestidos (pág. 26-27). No es que sean
feos, es que combinan mal con los vestidos. Ejemplo: ¿Por qué la pobre Astrid
Klisans tiene que lucir unos zapatos turquesa con un vestido nude y un clutch
blanco? Queda raruno. Hay que ser una avezada estilista para hacer esas
combinaciones y no estrellarse…
En la Barcelona Bridal
Week, presentó desfile Rosa Clará. E invitó a amigas y clientas. Entre ellas
nos encontramos con Sonsoles Suárez, con un atuendo tan invernal que daba
sofocos sólo verla: vestido negro, abrigo negro, medias de 60 deniers (bien
gordas) negras, bolso negro y zapatos negros (pág. 31). Para ir a una pasarela
de moda de novias, donde casi todo es blanco o de colores claros, no estaba
adecuada.
Uno de los pocos
estilismos informales y urbanos que nos encontramos en el ¡Hola! de esta semana
y que merece la pena copiar es el de Amaia Montero en el Madrid Open 2012:
camisola blanca de manga corta y escote redondo, jeans pitillo, bolso acolchado
tipo chanel en color verdeagua y sombrero trenzado de paja de Gucci (pág. 35). Sencillo pero efectivo y con un toque de tendencia (el bolso).
En cambio, también en el
Madrid Open 2012, Tamara Falcó nos sorprendió con un patinazo: una extraña
camiseta de rayas azules y blancas de tirantes blancos que era más propia para
darse una vuelta por un paseo marítimo que para ir a un partido de tenis (pág.
37).
Los colores sorbete y las
flores están de plena actualidad. Y sirven para ir a la oficina o para ir a una
ceremonia de día. No hay más que ver a Cari Lapique y a Terelu Campos acudiendo
a la comunión del hijo de Fernando Fernández Tapias. Cari lució un vaporoso
vestido de gasa en verdeagua con flores en rosa y amarillo sorbete y una rebeca
verdeagua con pedrería (pág. 52). Terelu lució cuerpo en amarillo vainilla,
falda en rosa a juego con el bolso y chaqueta corta de tweed tipo chanel en
verdeagua, rosa y amarillo sorbete (pág. 53). Las dos merecen flecha verde.
Hay mujeres a las que les
favorece el color y otras a las que les favorecen los colores neutros. Patricia
Rato pertenece al segundo grupo. Patricia combina a la perfección el blanco y
el negro. En la confirmación de su hija se decantó de nuevo por esta
combinación bicolor con una falda blanca troquelada de largo por encima de la
rodilla y una camisa negra de escote en uve. Y consiguió la flecha verde que
últimamente se le resistía (pág. 56).
Algunas de nuestras
famosas siguen las modas al dedillo y a veces se estampan. Una pena ver a una
tredsetter como Paula Echevarría tan poco favorecida con un vestido de fondo
negro y estampado de hojas verdes y un peinado con un flequillo que le tapaba toda
la cara. Con lo guapa que es y el estilazo que tiene…¿cómo se dejó hacer eso?
Hay que decir que el vestido de guipur blanco roto con tie dye en rojo verde y
morado de Ana de Armas fue muchísimo peor que el de Paula (pág. 59)…
Lamentablemente, son dos flechas rojas.
Seguimos siendo fans de
Lourdes Montes. Su gusto sin estridencias nos enamora: pantalón negro recto con
minicinturón negro, camisa naranja flúor y pendientes naranjas con la melena
suelta. ¡Es tan natural y tan trendy a la vez! (pág. 61) Sobresaliente.
El “atuendo nupcial” de
Telma Ortiz nos ha dejado frías. Vale que no todas las novias tienen que vestir
de tul ilusión ni tienen que hacerse recogidos con postizos, pero de ahí a ir
vestida de ir por casa, hay un trecho. Sus pantalones palazzo (amplísimos en el
bajo), su torerita de manga corta y amplia y bordes redondeados y su cuerpo
cruzado, combinados con una melena casi sin peinar, le daban un aire monjil y
tristón que no se corresponde con una novia. Le damos la enhorabuena por su
boda y le deseamos que sea muy feliz, pero en estilo la tenemos que suspender
(pág. 62-67).
En la presentación del
libro de Fiona Ferrer, nuestras famosas patrias intentaron ir “informales pero
arreglás”. La mayoría, salvo Ana Rosa Quintana que se vistió de negro con
transparencias y volvió a sacar de su armario un pequeño bolso negro y
acolchado de Dior que ya está muy visto (pág. 98). A pesar de su intento de
modernidad con sus zapatos estilo flapper de los años veinte, el look de Ana
Rosa resulto cursilón y antiguo. ¡Deja el total look negro y ponte algo de
color!
Impresionantes modelazos
los que hemos visto en la Gala del Costume Institute de Nueva York (pág.
106-108). El más destacado, el que lució Karolina Kurkova: un fourreau de
cuello cisne y manga larga con media cola cuajado de paillette en oro y ¡con un
turbante a juego! Todo firmado por Rachel Zoe. Elegante no, lo siguiente.
Elegantísima.
En cambio, no logró el
impacto deseado, el vestido de Valentino (con zapatos de flapper forrados a
juego) de Sarah Jessica Parker. También de manga larga, con escote barco y
falda de vuelo, con un tenue estampado floral en verde y rosa sobre fondo
blanco, la tela parecía la de unas cortinas de la casa de la Pradera (pág.107).
Flecha amarilla, una desilusión.
Y, extraño en ella, flecha
roja para Gwyneth Paltrow con un dificilísimo vestido malva de Prada de escote
halter que dejaba ver todo el pecho por los laterales con una falda corta por
delante y hasta la corva de las rodillas por detrás y con dos bolsillos de
plastón con escamas. El vestido era tan raro que le sentaba mal hasta a alguien
tan elegante como ella. A pesar de todo, lo lució con dignidad (pág. 110).
El ¡Hola! inaugura una
sección llamada “streetstyle” en la que nos enseña los estilismos urbanos de
varias famosas nacionales e internacionales. Nos encanta la idea. De entre los
estilismos que nos enseña esta semana, nos quedamos con el de Paula Echevarría:
leggings de cuero, maxi camiseta blanca con mensaje en negro, americana blanca,
shopping bag negro y zapatillas doradas. Una lección de comodidad y modernidad
(pág. 113).
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