Esta semana el ¡Hola!
tiene menos ideas de estilo de las que nos encontramos normalmente. Eso pasa
cuando hay reportajes monográficos llenitos de imágenes de archivo, como la
biografía por capítulos de Adriana Abascal
(¡15 páginas!) o las bodas de oro de SM los Reyes de España (¡23
páginas!). Es curioso recordar el pasado y ver moda de haces unos años, pero
para lo que nosotros necesitamos (tendencias y más tendencias), pues no es muy
útil… En fin, que a pesar de semejante dispendio de páginas en reportajes sin
moda, alguna cosa se ha podido aprovechar y aquí os dejamos lo que hay que
copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana:
La primera imagen cuyo
comentario no hemos podido reprimir esta semana es una que se merece un gran
¡Aaaaaaaaarrrrgggggggg!. Ana Togores, actual mujer del padre de la Princesa
Letizia, nos ha dejado anonadadas con su estilismo de tarde: abrigo corto dos
tallas más pequeñas de la necesaria (marcando lorzas), color gris marengo y con
un megacuello abullonado y un cinturón
como de albornoz, medias negras demasiado finas que dejan ver más
imperfecciones de las deseadas, botines negros cortos que encogen las piernas,
un pañuelo de seda estampado en negro y gris anudado al cuello y un terrorífico
pseudo Borsalino negro con una ¡cinta blanca!
(pág. 22). El estilismo es una mezcla
entre un gánster secuaz de Al Capone y una figurante de la peli “Los intocables de Elliot Ness”.
Tremendo, el estilismo es tremendo…tremendo…
Otra que tampoco se luce
es Eugenia Martínez de Irujo acompañando a su madre en su viaje a Turquía. Vale
que cuando te vas de viaje no siempre puedes ir impecable. Pero ir por la vida
con dos camisetas, una encima de otra y por encima un jersey, cuyos bajos están
llenos de agujeros, no se justifica ni aunque te hayan perdido las maletas en el
aeropuerto (pág. 28). Entre el estilo hippy y lo cutre hay una delgada línea
que no debe traspasarse. Y es una pena, porque Eugenia lleva un corte de pelo
impecable y está muy guapa últimamente.
Las camisas verde militar,
cuanto más arrugadas mejor, descoloridas y con detalles como pequeñas banderas
o galones están de plena actualidad tanto para hombre como para mujer. Se
llevan como si fueran guardapolvos o sobrecamisas. Fieles seguidores de las
últimas tendencias han sido fotografiados esta semana con este tipo de camisa.
Por ejemplo, el Duque consorte de Alba, Alfonso Díez, que acostumbra a ir
impecable, la combina con una camisa azul claro de sport, unos dockers grises y
unos náuticos (pág. 29). Y una de nuestras musas de estilo, Paula Echevarría,
nos da una lección de outfit urbano llevando su camisa militar sobre una
camiseta básica blanca, con jeans pitillo y bolso y botines en camel (pág. 42). Habrá que rastrear mercadillos para agenciarse una camisa militar como las que
lucen ellos.
¡Qué bien! Un vestido de
novia que se merece un aplauso. Hablamos del vestido de Isabela, hija del
ministro de Defensa español, Pedro Morenés. Diseñado por Navascués, no se puede
ser más bonito y más sencillo. De crepe de seda, con cuerpo entallado, cuello caja y manga larga, con brazos, escote
y espalda con ligera y discreta transparencia y una espectacular falda con
sobrecapa y cola media que recordaba a un polisón. Y encima, la novia lucía
peinado tendencia (recogido trenzado), velo sencillo de tul y un discretísimo pero
elegantísimo ramo (pág. 35). Con diferencia, de las mejores novias que hemos
visto desde que empezamos a comentar las fotos de ¡Hola!.
Pero no todo es alegría.
Una de las invitadas de la boda llamó la atención por su estilismo “raruno”. La
ex ministra Isabel Tocino dejó al personal a cuadros con su modelito: un
vestido de largo a la pantorrilla color gris topo con encaje, plumetti y flores
de tela nada favorecedor. Pero lo peor fueron los complementos: bonete con
redecilla y flor color berenjena, un mantón de manila hecho abrigo en una
especie de terciopelo con fondo granate y unos peep toe ¡fucsia! Un color tan
alegre como el fucsia, no es combinable con colores tan invernales como el
berenjena, el granate y el gris topo. A pesar de que Isabel guarda aún belleza
y tipazo, en este caso estuvo desacertada (pág. 35).
Como dice la redactora, y
estamos de acuerdo con ella, Sara Carbonero marca estilo en la calle. Que se lo
digan a Malena Costa (pág. 37) que pasea por Madrid como un clon de Sara.
Melena ligeramente ondulada, pitillos negros y botas cowboy (todo estilo Sara),
camiseta básica gris, cazadora corta y ceñida y maxibolso de Vuitton colgado
del brazo. ¡Ah! Y gafas de sol de aviador. La verdad es que aunque Sara sea la
ideóloga del look, a Malena también le sienta bien. ¡Ahora sólo nos falta
copiarlo a nosotras!
Si tienes un bautizo o una
comunión esta primavera, ya tenemos un ejemplo de outfit que puedes llevar.
Tienes que copiar el look de Andrea Molina, hija de Lydia Bosch, en la comunión
de sus hermanos: melena al viento, vaporosa y lánguida falda larga rosa palo,
vaporosa y lánguida camisa blanca de manga corta y japonesa, fajín nude y peep
toe nude, y chal blanco. Sobraba el bolso negro, pero como el resto del
estilismo es impecable, no nos cabe más que darle un excelente y ponerle una
flecha verde como una casa de grande (pág. 41).
En cambio, en la siguiente
boda o comunión a la que asistas, no debes copiar el estilismo de Arantxa del
Sol. Hay que ser respetuoso y tener el debido decoro cuando acudes a una
Iglesia. Igual que cuando vas a una mezquita te cubres y te descalzas, cuando vas a una Iglesia no
debes ir excesivamente corta y escotada. Arantxa lució un vestido amarillo con
una falda escasísima y un gran escote en uve que no era apropiado. ¡Y el
abrigo negro que la cubría era igual de
corto! No es que no estuviera guapa, que lo estaba, es que iba incorrecta (pág.
43).
A veces unos malos zapatos
estropean una buena imagen. Gloria Camila, la hija de Rocío Jurado y Ortega
Cano, está aprendiendo a vestirse y apunta maneras. Pero comete errores de
bulto y eso se paga con flecha amarilla en este blog. Su idea de look para ir a
un homenaje a su madre era acertada: pitillos negros, cuerpo blanco y liso en
tejido delicado con escote caja y americana corta en nude. Y para darle un aire
juvienil, unos colgantes con un cordón. Pero esos enormes zapatones de punta
redondeada con tachuelas y lazos de raso no se los debía ni de haber comprado…
(pág. 44).
¡Qué disgusto! Con lo que
nos gusta Eva González, va y esta semana nos defrauda con un conjunto horrible
que no nos lo pondríamos ni en nuestras peores pesadillas: leggings negros,
feos botines cortos de tacón gordo, camisola gris oscura, chaqueta negra
demasiado grande con flecos en los brazos a lo Sioux y un bolso azul turquesa
que nos recordaba a una enorme bolsa de basura, tanto por el color como por el
tamaño (pág. 49). La perdonamos porque cualquiera tiene un mal día, pero es
flecha roja.
Una cosa es tener frío y
abrigarse y otra cosa muy distinta es tener frío y salir de casa con una manta.
Porque el inmenso chaleco-poncho de lana de doble faz (blanco y piedra) que
lució la Princesa Charlene de Mónaco en
Oporto podría pasar tranquilamente por una manta de sofá a la que le han hecho
dos cortes para pasar los brazos. Como manta, preciosa, como chaleco-poncho, ya
no tanto… (pág. 56).
Una de las tendencias de
belleza de esta temporada es la de los esmaltes de uñas de colores flúor o de
colores pastel. Adriana Abascal, siempre intentando ir a la última, luce uñas
azul pastel (verde agua según la luz) en las fotos actuales que muestra en el
reportaje en el que cuenta sus memorias. Son femeninas y alegres para el día a
día, aunque no para ceremonias ni para mujeres con estilos muy clásicos. Pero a
Adriana le sientan bien (pág. 58-64). Flecha verde.
Haber sido una topmodel
implica tener que haber desarrollado el sentido del gusto, aunque sólo sea por
estar cerca de los grandes diseñadores y sus ideas. Muestra de ello es Linda
Evangelista. En el juzgado, lució una sobria y chic combinación cuerpo blanco
de croché, falda blanca lápiz a la rodilla, bolso chanel y zapatos de salón
color mantequilla y una chaqueta corta de doble faz en azul tinta y blanco.
¡Ah! Y gafas de sol Wayfarer de concha en azul tinta y gris. Impoluta. Un diez
(pág. 74).
Las hijas menores de
Isabel Preysler, Tamara y Ana, son el vivo ejemplo de que cuando tienes a una
gurú de estilo en casa (y encima es tu madre), es bastante difícil que te
equivoques con lo que te pones. Con dos estilos muy diferentes con una nota
común, ambas hermanas fueron al concierto de Enrique Iglesias. Ana con vestido
camiseta de raso negra y shorts negros, con medias negras, botines negros de
tacón con aire militar y una cazadora perfecto color marrón claro. Tamara se decantó
por unos pantalones naranja coral, cuerpo blanco vaporoso y asimétrico (ya se
lo vimos la semana pasada), unos impresionantes zapatos peep toe crema con
tacón y plataforma en naranja coral, y suela en dorado, y otra cazadora
perfecto, pero esta vez color butano (pág. 83). El estilo de Ana nos gusta
porque es más rockero, pero gana Tamara por goleada, mucho más elegante.
Hay mezclas de estampados
que no tienen mucho sentido y que no
convencen. Por ejemplo, la mezcla de foulard negro con calaveras blancas y
bailarinas estampadas en animal print de leopardo que luce Nieves Álvarez por
Nueva York (pág. 116). De repente, al verla, nos hemos puesto a pensar que el
leopardo se ha comido a varios indígenas y que sus calaveras se han estampado
en el foulard de Nieves… Una paranoia como cualquier otra.
Otra vez vemos en ¡Hola!
un publirreportaje de moda para asistentes a bodas. Si hace unas semanas fue la
línea de fiesta de Pronovias, esta semana es la línea Two de Rosa Clará. A
destacar, lo guapa que es Romina Belluscio y lo impresionante que es el vestido
de estampado floral y paisley en verdes, naranjas, rosas y lilas, de escote
corazón, cortado bajo el pecho y con larga falda de vuelo combinado con dos
enormes rosas rojas en el pelo (pág. 120).
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