Por el mundo hay verdaderas fans de los sombreros. Si nada más entrar en una tienda, localizas un sombrero y, siempre, indefectiblemente, te lo pruebas y te miras al espejo poniendo caras… no hay duda: tú eres una “sombrerófila”. Ser fan de los sombreros tiene ventajas pero también peligros, los sombreros son un complemento muy estiloso y que alegra cualquier outfit si se elige con acierto. Pero, ¡cuidado!, como elijas mal, puedes parecer un champiñón, encoger tu cabeza, recortar tu altura considerablemente o destrozar una estupenda combinación. Ejemplo: ¿Hay alguien que no recuerde el tocado-sombrero modelo “cuernos de alce” de la hija de Sarah Ferguson en la reciente boda de Kate y William? La chica se puso un dos piezas correcto, los zapatos eran adecuados y el maquillaje acertado, pero lo único que se recuerda fue el terrible tocado-sombrero-cornucopia (y se recuerda con verdadero espanto…).
En la playa, además, el sombrero tiene varias funciones más allá de la pura estética: protege la cabeza del sol y oculta una cara llena de brillos debida a la crema solar y al calor. Vamos, ¡qué es una cosa muy útil! Hay un montón de opciones de sombreros y gorras que te puedes llevar a la playa pero, como en todo, no todos los sombreros y gorras son igual de favorecedores y unos están más de moda que otros. Aquí te dejamos una lista de varios sombreros para ir a la playa y te decimos los que están IN (se llevan) y los que está OUT (no se llevan), ¡aunque tú eliges el que más te guste!
SOMBREROS IN:
Panamá:
El clásico sombrero para climas tropicales. De ala más ancha que el borsalino o que el fedora y con una corona un poco más grande. Habitualmente va rodeado con una cinta marrón o negra. Es, quizá, el más favorecedor de todos los sombreros de rafia, sea cual sea tu tipo. Tiene un puntito masculino que le da un aire renovado a un estilismo playero en colores suaves o de estampados florales.
Borsalino:
El sombrero tendencia de este año. De ala corta y con corona (la parte que se encaja en la cabeza) un poco triangular. Lleva una cinta que lo rodea. El de invierno es de fieltro pero el de verano es de paja trenzada. El original (de la marca Borsalino) puede superar los 150 €. Pero hay multitud de sombreros similares a precios muy inferiores. Sienta bien a casi todo el mundo porque es un sombrero discreto y equilibrado. Esta temporada, no hay celebrity que vaya a la playa sin él.
Es una variante del borsalino. También de ala corta y con corona menos triangular que el borsalino. También con una cinta que lo rodea. Es menos flexible que el borsalino. Sólo las superexpertas en sombreros pueden distinguir un fedora de un borsalino y por esta razón muchas de nuestras famosas se pasean tan campantes por la playa con un fedora creyendo que llevan un borsalino...
Pamela de rafia:
Las más favorecedoras son de corona cilíndrica y de ala ancha y grande. Es de los sombreros más glamourosos que hay pero tiene algunos problemillas. No hay quien lo meta en la bolsa de playa ni en la maleta porque no es nada flexible. Y si eres bajita te achatará aún más.
Similar a la de rafia, aunque habitualmente la corona es redondeada y no cilíndrica. Tiene más ventajas que la de rafia, se puede doblar y transportar cómodamente sin que se arrugue. Hay quien la llama “pamela-flor”. A las más rellenitas les favorece menos que la pamela de rafia.
SOMBREROS OUT:
Gorra de rafia:
Carlota de Mónaco la ha intentado poner de moda en la boda de su tía política Charlene. Pero la verdad es que, porque ella es guapa y estilizada, pero no favorece nada. Te achata la cabeza y te deja el pelo completamente pegado a las sienes, así que si lo tienes rizado, el efecto resultante es extraño. Sólo apto para las muy, muy delgadas y menuditas con melenas lisas.
Gorra de Baseball:
De tela, muy USA, la que se plantan las celebrities para ir a los partidos de basket y aplaudir desde la grada sin ser vistos. Es práctica y cómoda, cierto, pero está un poco pasadita para ir a la playa. Favorece más a hombres que a mujeres.
Canotier:
El sombrero gondolero (el de los gondoleros venecianos). De paja, con una corona plana y circular y con un ala plana y rígida. También rodeado por una cinta (la de los gondoleros es roja, aunque hay versiones en negro). Sienta francamente mal, acorta la figura, achata la cabeza y no hay peinado que lo resista. Y encima es rígido, con lo que es incómodo de transportar.
Sombrero cowboy:
La verdad es que es muy favorecedor, con su ala ancha y flexible y su corona amplia y alta. Estiliza la figura porque al ser grande aumenta visualmente el tamaño de la cabeza y lo equilibra con el tamaño del cuerpo. Las versiones de paja o de arpillera se han llevado mucho las últimas temporadas, pero este año están un poco demodées, una pena. Pero la moda cowboy volverá, seguro.
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