24 de marzo de 2012

LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 28 DE MARZO


Esta semana el ¡Hola! trae en portada a Chábeli Iglesias Preysler que nos presenta a si hija Sofía. Chábeli se parece muchísimo a su madre, Isabel, aunque no ha heredado su estilazo. También aparece Marina Danko, con su clase habitual, paseando por Venecia con el que dicen que es su nuevo amor. Dentro de la revista, el primer reportaje nos enseña cómo Laura Vecino se ha convertido en estilista y ha hecho posar a sus amigas con ropa de Mango. Y muchas otras más que comentar, buenas y malas, que aquí os dejamos, para que podáis copiarlas, o no…


Hasta hace poco nuestra Naty Abascal era embajadora de Mango y hasta consiguió vestir a la Duquesa de Alba con una torerita de lentejuelas  de la marca para una portada de ¡Hola!. El relevo de Naty ha sido su nuera, Laura Vecino. En un reportaje cuyo contenido  interesa poco (las amigas de Laura, super listas y super triunfadoras, pero completamente desconocidas para el gran público, nos cuentan lo que hacen) lo más destacable es ver cómo combina entre sí Laura las prendas de la última colección de Mango (pág. 6-13). Y la verdad es que lo hace bien, aunque sin tener el magistral toque de nuestra Naty, que te combina una piel de plátano con una flor y tres lentejuelas y resulta estilosa.

¿Qué destacamos del reportaje de las amigas de Laura? Pues el outfit de Alejandra Bustamante (pág. 7): blazer corto con manga vuelta color sorbete de fresa, camisola azúl tiza, flada larga plisada en amarillo pollito, cinturón camel y salones camel. Perfecto. Del resto de outfits hemos aprendido que se llevan las chaquetas tipo blazer o tipo chanel cortas (pág. 6-7), que triunfan los colores “sorbete”, que, si eres alta, lo más de lo más es ponerte una larga falda plisada (pág. 7), y que no vas a poder vivir esta primavera sin alegrar tu outfit con el color de moda: el naranja coral (pág. 9 y 13). ¡Ah! Y que debes llenar tu antebrazo derecho de pulserillas hippies. No hay amiga de Laura que no lleve ese distintivo. 

Hay básicos clásicos que nunca fallan. Y Carolina de Mónaco lo sabe. Por si tú no lo sabes, no hay mejor forma de ir de sport que con esta combinación: jeans rectos ni muy claros ni muy oscuros, camisa básica blanca, jersey camel de cuello pico y botines planos de ante marrón (pág. 16). Vamos, igualita que ella.

No basta con tener tipazo y estilo innato. También hay que esforzarse y no comprar prendas que no le sentarían bien a nadie. Esta semana hay que reñir a Carla Bruni. Da igual que lleves a tu hija al pedriatra y que pienses que no te va a ver nadie. Unos pantalones anchos color gris pardo de chándal metidos por dentro de unas botas Ugg no sientan bien y no son de recibo (pág. 18). Suspendemos a Carla.

Confirmado: nos hemos hecho fans de Margarita Vargas. Además de tener gracia para combinar, es una mujer práctica. Ella se fue al parque con su perro y con su hija con un estilo marinero la mar de primaveral: jeans pitillo azul marino, camiseta de rayas blancas y azul marino, blazer azul marino de botonadura dorada, bailarinas azules y maxi shopping bag nude (pág. 20-21). Impecable. Y lo mejor: en la shopping bag escondía unos preciosos zapatos de plataforma y enorme tacón ¡naranja flúor!. "En el parque con bailarinas y me las cambio para ir con mis amigas", debió pensar ella. Nos encanta.

Marta Ortega tiene un master en bohemian-chic. Parece que va vestida de cualquier cosa, pero no dudamos de que su estilismo está perfectamente estudiado. Vestido de volantes “mustios”, corto y con estampado tie-dye (decolorado) del blanco roto al azul marino blazer corto blanco, desestructurado y con tachelas, foulard estampado paisley en blanco y azul marino y botines azul tiza (pág. 22). La verdad es que combina con mucha gracia.

No sabemos dónde lo ha comprado, ni sabemos si conseguiremos encontrarlo, pero prometemos buscar uno igual o parecido. Hablamos del vestido camisero color blanco roto, corto y con el bajo troquelado que le hemos visto a Sara Carbonero. Es pura tendencia. Eso sí, la combinación con botas cowboy marrones sólo puede permitírsela ella. A las demás nos harían las piernas cortas y gordas, pero a ella le sientan bien (pág. 28).

Mira que nos encanta su estilo y su forma de combinar tendencias, pero esta vez no nos ha convencido del todo. Paula Echevarría celebró una reunión familiar con un outfit que sobre el papel era buena idea pero que no le sentaba bien: pantalones de cuero rojos, camisola blanca de cuello isne con estampado floral de colores y bolso de mano azul marino (pág. 31). El problema es que los pantalones de cuero, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, o tienen un corte perfecto o marcan cartucheras aunque no las tengas (como es el caso de Paula). No la suspendemos, pero tampoco podemos ponerle un excelente.

Es una pena porque Lourdes Montes nos gusta mucho y su estilismo de vestido color coral con foulard a tono y chaqueta, botas y bolso en marrón era una fantástica idea. El problema fueron las medias. Ya lo comentamos en un post reciente sobre medias: ¡que las medias de brillo son muy traicioneras y no sientan nada bien! Y sientan aún peor combinadas con botas de ante (pág. 32). Tenemos que suspenderla, aunque sabemos que en breve, con su estilazo, será flecha verde.

Desde luego hay que reconocerle a Sebastián Palomo Linares, el hecho de que siempre vaya acompañado de mujeres con clase. Su amiga Lilia López nos enseña un outfit fácil y juvenil: jeans grises ligeramente acampanados, camisola color piedre de escote pico y con volante desestructurado y blazer chanel en grises con botines negros (pág. 44-45). Nos gusta.

Otra mujer que intenta lucir siempre un estilo juvenil es Ana Rodríguez. El problema es que a veces chirría. En esta ocasión, Ana no triunfó con su conjunto para ir de compras: camisa marrón (las camisas marrones son dificilísimas de combinar), pantalón beige, peep toe marrones, chaleco de ante gris forrado de pelo y mega bolso de Tous en verde botella. La combinación de colores era extraña, el efecto de los peep toe con medias claras y el chaleco de pelo (¿verano+invierno?) era raruno, y el pelo de “señorona” no encajaba con el conjunto (pág. 47). La tenemos que suspender.

Otra fan de los pantalones de cuero es Virginia Troconis. Para asistir a una corrida de su marido, Virginia eligió un pantalón de cuero negro que le sentaba como un guante, una sencilla baggy shirt blanca, blazer negro y complementos en marrón. El único fallo fueron los botines cortos y elásticos marrones sobre el bajo del pantalón de cuero. Por ese detalle es flecha amarilla, pero el conjunto con otro calzado hubiera sido flecha verde (pág. 48)

Como dice la redactora de la revista, Brianda Fitz-James tiene un estilo muy personal. En un evento al que asistió lució una mezcla de estilo entre folk y niña bien que nos ha dejado anonadadas porque en cualquier otra hubiera resultado un fiasco y en ella resulta aceptable. Chaqueta de ante color toffee acabada en flecos, falda de ante a tono con volantes al bies, camisa estampada en naranjas y un broche de cuello como los de los cowboys. Lo curioso es que los mocasines trenzados, las medias finas y su melena ondulada dulcificaban todo lo demás. No es flecha verde porque no podríamos copiarlo, pero su estilismo propio y original se merece una flecha amarilla (pág. 54).

Hay prendas que es mejor no saber de dónde han salido. Por si te pillan en un día bajo y acabas comprando horrorosidades. Por ejemplo: no queremos saber de dónde ha salido la camiseta con siluetas de labios y tachuelas que luce la acompañante de Alfonso Martínez de Irujo por las calles de Madrid. ¡Qué cosa más fea! (la camiseta, porque ella es mona). Nos ha dado dolor de ojillos…(pág. 55)

Otra que nos da dolor de ojillos, aunque nos cae simpática, es Jessica Bueno. La pobre tiene interiorizado un estilo “poligonero” y no hay quien se lo quite: shorts denim, medias caladas con estampado de corazones en marrón-granate, perfecto de cuero y camiseta con una cara de mujer estampada con dos muffins en los ojos… Sin palabras, sin palabras… (pág. 57).

Y seguimos con los estilismos de llorar de la pena. Teresa Riott, acompañante de Guillermo Furiase, no entiende de gamas cromáticas y combina con verdadero desacierto: bolso Kelly rosa flúor, ccamiseta blanca con rayitas rosas, chaqueta verde lima, shorts denim casi más cortos que la chaqueta, medias color carne, y botas beige. Un delito estético de los graves (pág. 57).

Argggggggggggg!! El prometido de Marisa Jara tiene pinta de hortera de bolera. Si no, no se explica que se ponga el chico una camiseta blanca de escote pico  y muestre todos los pelos del pecho cual matorral del bosque. ¡Qué angustia! Y Marisa a su vera, tan contenta, con una bandolera de Loewe que no cuadraba con los pelos del pecho de él. ¡Qué horror! (pág. 60).

A ver, los bolsos 2,55 de Chanel son clásicos atemporales y si posees uno, es una blasfemia lucirlo sin estilo. O sea, que el posado de Blanca Romero, con su bolso chanel 2,55 puesto tipo bandolera, acortándole el asa, y colocado entre el sobaquillo, bajo el pecho y encima de la tripa, es una blasfemia. Si por nosotras fuera, le quitábamos el bolso. Ayyyyyy…(pág. 61)

Chábeli luce su suave y clásico estilo habitual en su posado mostrando a su hijita. Como hemos comentado otras veces, Chábeli no es de hueso fino como su madre y sus hermanas y eso siempre resta elegancia (que nos lo digan a nosotras que somos de hueso enorme y así nos luce el pelo), pero la verdad es que esta chica tiene ángel cuando se empeña. El look jeans con simple camisa blanca (pág. 64-65) le sienta muy bien. Y la camisa coral (de nuevo el color de la temporada) le favorece una barbaridad (pág. 67). Y la niña es monísima y va vestida de niña y no de mujer pequeñita. Flecha verde para madre e hija.

Mezclar low cost y grandes marcas con acierto es un arte. Una muestra de ello es Marina Danko y sus complementos. Marina luce bolso de Prada gris topo en Venecia y, atado al bolso de lujo, nos encontramos con un foulard animal print de cebra en negro y gris de hace un par de temporadas… ¡de Zara! (pág. 74-75) Nos alegra saber que Marina también compra en Zara.

Según la reportera de ¡Hola!, Zara Phillips fue a las carreras con un estilo “Downton Abbey”. Suponemos que lo dice por los tocados que luce Zara. El problema es que, nada más mirar la foto, nos ha parecido que Zara lleva una cabeza de alce en plena cocorota. El tocado-bonete marrón con dos flores rojas (los ojos del alce) y dos plumas tiesas (los cuernos del alce) nos es favorecedor ni recuerda a ninguna serie inglesa (pág. 82).

María de Villota es una pionera de la fórmula 1. Además, es guapa y tiene cierto charme. Pero le hacen falta algunas lecciones de estilismo. Su posado con camiseta básica de tirantes blanca básica arrugada como un higo, con pantalón negro y pañuelo anudado como si fuera un cinturón es tristón. Lo del pañuelo como cinturón hace años que no se lleva (pág. 94).

Otra que, de repente, nos muestra su estilo poligonero cuando nadie la ve es Shakira (pág. 98). De vacaciones con Piqué por la costa italiana con un jean ochentero gris desteñido que le hacía las piernas como columnas jónicas, una cazadora también ochentera en rosa fucsia y el pelo con unas raíces sin teñir desde hace tiempo, estaba horrible. Y no tiene excusa, porque cuando quiere, está impresionante (aún recordamos su precioso outfit con vestido rojo de la entrega de los premios FIFA).

Hay una diferencia abismal entre el primer reportaje de ¡Hola! y el último. Nada más abrir el último, ya sabíamos de quién era el estilismo: exótico, grandilocuente, llamativo y derrochando glamour. El primero lo firmaba Laura Vecino y el último…Naty Abascal. Lo de menos es que sea un publirreportaje de las joyas de Pandora… Impresionante (pág. 112-118)

2 comentarios:

  1. No podia star mas de acuerdo contigo...sobretodo con los streetstyle tan tipicos de Shakira...horrible!

    Besos!!

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  2. Es que Shakira, sin estilista, a veces es mucha Shakira...
    Gracias por leerlo, miss Lopez!

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