Me gustan las cosas con formas redondeadas: las
canicas, las cuentas de colores, los m&m’s, las pompas de jabón, las
cerezas, los botones... Vamos, que soy más de topos que de formas geométricas
(será que yo también tiendo a redonda, jajajaja). Y, no me canso de repetir que
me chiflan los brillos y los dorados y todo lo que reluce. Total que, bajo
estas dos premisas de amor por lo redondo y lo dorado, comprenderéis que me
haya quedado boquiabierta frente a este bolso de Stuart Weitzman.
Se llama Bubblebag, y es un bolso de mano, de
raso dorado, adornado con burbujas metálicas también doradas. Y con dos asas de
cadena, dorada, of course, que también tienen adornos de burbujas. Lo sé, lo sé, parece una huevera y es un bolso excesivamente dorado, excesivamente llamativo y, posiblemente, excesivamente
hortera...pero... ¡me chifla! ¡Ayyyy! No sé ni para qué me lo pondría (no me
veo con él en el supermercado entre tomates y zanahorias, ni yendo a trabajar
con tanto brillo...) pero me da igual. Me gusta este bolso y el chispazo ha
sido positivo. Y punto, que hoy tengo el día categórico...
Cualquiera te dice nada entonces XD
ResponderEliminar.Estelle.
Jajajajajajaja! Puedes opinar lo que quieras, Estelle! Si yo ya sé que el bolso es demasiado todo, pero es que me gusta!!!
EliminarBssssssssssssssssss
A ver, no me desagrada. De hecho no es el bolso más hortera que he visto en mi vida, pero creo que no me lo pondría. O quizás sí. Nunca lo sabré.
Eliminar.Estelle.
¡Oye!Pues amí si me lo regalan, lo saco a pasear aunque sea a la esquina de casa!!!! Jajajjaja
EliminarBssssssss Estelle!;)
Demasiado todo, tú lo has dicho! jajajaja!!!
ResponderEliminar¿A que sí? Jajajajaaaaa...
EliminarBssssssssssss Pantufla!