Pero también, como cada temporada, hay cosas que se llevan que son francamente horrorosas y que no hay mortal que se ponga sin estar feísima ipso-facto. Una triste realidad.
Para no caer en el error de la mega-fashion-victim-sin criterio, conviene identificar esas terribles prendas, hechas para que estés terrorífica, y que nos están intentando vender como la última novedad y lo más “it”. ¡Pues con nosotras no van a poder! Hemos descubierto esas prendas horribles y aquí os dejamos una relación para que las podáis identificar y eliminar de vuestra lista de la compra. ¡No nos deis las gracias! ¡Es nuestra obligación!
Falda superpuesta a pantalones:
¿Dónde se ha visto semejante idea? ¿No basta con que los pantalones sean de pernera recta o de pata de elefante, que ya acortan y redondean el tipo? Si encima de los pantalones te tienes que poner una faldita, pues pareces una mesa camilla. Idea descabellada donde las haya…
De acuerdo, se llevan los mix boho-chic. Pero las combinaciones de mezclas son complicadas y o eres Olivia Palermo o Naty Abascal y tienes un gusto impecable, o te vas a equivocar con las combinaciones, ¡seguro! Sumar camisa de cuadros+pantalones de rayas+foulard de flores es un deporte de riesgo. No interesa.
Estilo sado-fetichista:
El límite entre estar estilosa o parecer un putoncillo desorejado se difumina con esta tendencia. Que le quede bien a Lady Gaga o a Dita von Teese es una mera anécdota. El resto de las mortales, si sumamos transparencia+gorra de plato+ dorado (como nos dicen Moschino o Louis Vuitton) acabamos con una estética hortera de furcia de baja estofa. Más vale eliminar este tipo de outfit de la lista…
Esas reminiscencias del uniforme del colegio o del vestuario de una estricta educadora victoriana, no favorecen nada. Salvo que seas muy, muy delgada y más bien bajita e intentes un look de lolita vestida de señora. Si no es el caso y eres una mujer con curvas o mides más de metro sesenta y cinco, ni te plantees el ponerte esta prenda. No hay quien la combine con gracia y consiga que le siente bien, de verdad.
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