31 de marzo de 2011

TU COOL TRAINER RESPONDE A TUS PREGUNTAS: ¿PUEDO LLEVAR ZAPATOS DE CUÑA A UNA BODA?

¿No has pensado nunca que sería estupendo tener a alguien que te diga si tu vestido del año pasado sigue estando de actualidad? ¿O si puedes ponerte unos leggings con unos zapatos de salón?¿O qué tipo de peinado le va más a un vestido asimétrico? ¿O de qué marca es el bolso que lleva esa famosa colgando del brazo y que has visto en una revista? Vamos, que sería estupendo tener un cool trainer para ti solita. Alguien que potencie tu buen gusto natural y que te ayude a escoger ¡Pues ya lo tienes!
The VicBridge World! empieza una nueva y pequeña sección de posts en la que queremos ser vuestro cool  trainer e intentar responder a las preguntas sobre moda, protocolo y tendencias que recibimos en nuestro buzón:
Por cierto: ¡muuuchas gracias por enviar vuestros comentarios y vuestras sugerencias! Nos dan mucha fuerza para seguir y nos llena de alegría que os guste lo que hacemos.
Una de las preguntas que hemos recibido esta semana y que nos ha parecido muy interesante ha sido la siguiente: ¿Puedo llevar zapatos de cuña en una boda? La preguntita de marras genera muchas dudas, porque este año se llevan muchísimo las sandalias de cuña y algunas son tan bonitas (hasta con bordados de strass y paillette) y son tan cómodas, que dan ganas de ponérselas en cualquier situación. Aún así, la respuesta a la pregunta, lamentablemente es, como norma general, no. Las bodas, si son tradicionales, tienen un dress code (normas de etiqueta en el vestir) muy claro, que indica que la indumentaria a seguir ha de ser de cóctel (si son de mañana) o de etiqueta (si son de tarde-noche). Y la etiqueta femenina exige zapatos de tacón, aunque sea bajito. A excepción de las mujeres altísimas, tipo Carla Bruni con Sarkozy a su vera, a las que se les permite la licencia de llevar zapato plano, el resto nos tenemos que aguantar con los tacones. Las cuñas se consideran calzado de sport y, excepto en bodas de playa, ibicencas o con un dress code muy informal, no son bienvenidas en una boda clásica. Una pena.

29 de marzo de 2011

COMPLEMENTOS PRIMAVERA-VERANO 2011: ¡BOLSOS, ZAPATOS, CINTURONES Y GAFAS QUE SE LLEVAN!

Una chica monísima sentada en una terraza, con un trench camel, unos pitillos negros y una camisa blanca que le sienta estupendamente. Y cuando se levanta... ¡Horror! Agarra un bolso de plástico tamaño shopping bag multiplicado por dos, con un falso oso gigantesco de Tous (parecía más bien un koala, por orejón) cosido al frontal y lleno de tachuelas medio oxidadas... ¡Eso hemos visto esta mañana!  Y el caso es que la chica había acertado en todo, menos en el bolso del koala gigante. Y si alguien nos pregunta, no diremos que el resto de su estilismo estaba bien, sólo hablaremos del koala orejón. Esto demuestra que una mala elección de complementos puede destrozar por completo un laborioso look y que hay que ir con mucho ojito.

Así pues, y ya que en otros posts de este mes hemos estudiado las tendencias primavera-verano 2011 en cuanto a prendas de vestir, creemos que ha llegado la hora de que también hagamos un resumen de lo que se lleva esta primavera en cuanto a complementos (zapatos, bolsos, cinturones y gafas; las joyas, pseudo-joyas y abalorios varios los dejamos para un próximo post). Aquí va un resumen de los complementos, los estampados y los olores it del momento:

BOLSOS:

Esta temporada se llevan los bolsos pequeños. Nada de maxi-bags en los que puedes meter hasta al perro. Se llevan los bolsos cartera de todos los tejidos, especialmente los de colores vivos y hasta flúor, pero siempre pequeños. Ni hablar del negro ni del marrón oscuro de otras temporadas, se llevan gamas cromáticas más alegres. ¡Es primavera!

Otra apuesta importante en materia de bolsos son las bandoleras. Parecía que su reinado había acabado con el final del invierno pero no ha sido así. Los materiales, de lo más variado, desde el cuero cartujano (estilo tipo las monturas de caballo) hasta el mimbre con detalles de cuero. En gamas de colores desde el beige hasta el color correa y, a veces, combinados con colores más alegres. Incluso se vislumbra el “estilo indio americano”, con bandoleras de ante con flecos.

También triunfa el estampado de piel de serpiente en bolsos y en todos los complementos en general. Hemos aburrido ya el leopardo y la cebra (aunque siguen dando guerra) y sólo aparecen ya los estampados de pitón como los más estilosos.

GAFAS DE SOL Y CINTURONES:

Dejamos atrás las gafas aviador del año pasado, aunque como son un clásico seguro que vuelven, pero este año se llevan las gafas grandes tipo Audrey Hepburn o Jackie Kennedy. El must son unas gafas de montura blanca con cristales marrones en degradé. Si no te atreves a tanto, porque lo del blanco es para osadas y tú eres más clasicona, opta por monturas de carey (marrón) con cristales también marrones.

En cuanto a los cinturones, desterrados los fajines de dos palmos. Cinturones sí y en todos los looks, día, tarde y noche; pero más bien estrechos y, casi siempre, de cuero. Como en los bolsos, triunfan los cinturones monocolor y llamativos (azul, fucsia, verde…), los de estampado de serpiente y las gamas de beige y color correa (estos últimos combinados con blancos o azules). Se llevan con vestidos o marcando la cintura de un blazer o sobre camisetas largas con pitillos.


ZAPATOS, SANDALIAS Y BOTINES:

Las sandalias son el calzado de la primavera verano 2011. ¡Prepárate para enseñar los deditos de los pies! Hay algunas excepciones, como las bailarinas de colores (lisas, de rayas o de serpiente) o los pumps, que son los zapatos salón de un tacón medio con tira en el talón, o los zapatos planos y cerrados de cordones con un punto masculino. Pero en general triunfa el pie al descubierto.

Concretamente, se multiplican las sandalias planas de tiras (tipo romanas pero sólo hasta el tobillo) en colores neutros. No a las cangrejeras de plástico y no a las sandalias con velcro a lo Jesucristo Superstar, por favor. Si optas por el taconazo, siempre en sandalia de tiras más bien anchas, tipo las de Yves Saint Laurent, y siempre de colores llamativos y hasta en colores flúor. Los botines peep toe con cordones, tacones considerables o cuñas, y talón al descubierto son sólo para las más atrevidas y aunque no lo parezca, ¡favorecen! Como ya comentamos en otro post, también son tendencia las sandalias con enormes tacones tipo bote de tomate, aunque éstos sólo favorecen a unas pocas afortunadas de piernas perfectas y kilométricas.

Para finalizar, si quieres aunar altura y comodidad, ¡estás de suerte!, porque se llevan las cuñas en todas sus variantes: de esparto, de cuero o de madera. 

27 de marzo de 2011

LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 30 DE MARZO

Después de la impresión de la portada, con Mª José Campanario con un bolso fucsia de Lancel, made in Paris, en un reportaje con estilismo de nuestra admirada Naty Abascal, no veíamos el momento de hacer un análisis pormenorizado del mismo y del resto de tendencias que hay que copiar y las que no del ¡Hola! de esta semana. Allá vamos:
A determinadas edades, lamentablemente, hay cosas que no se pueden hacer. Que un señor setentón se ponga una cazadora roja de cuero, en plan motero, e intente poner una mirada sensual, no es de recibo, salvo que el señor setentón lo haga para reírse de sí mismo. El pobre Larry King (pág. 10) hasta cree que está atractivo en semejante pose. Una lástima.
Un estilazo el de Beatrice Borromeo en el Baile de la Rosa (pág. 19). Vestido asimétrico en estampado cebra de paillette negro y plata, clutch negro, pelo recogido y una espectacular gargantilla con forma de pantera. No se puede estar más estupenda.
No acaba de convencer la tendencia del croché  en vestido largo para la noche, por mucho que se lleve. Y eso que a Tatiana Santodomingo (pág. 18) es un estilo que le pega porque no va nunca muy peripuesta. Aún así, ni su vestido ni el de su amiga, cuyo nombre desconocemos pero que está tras ella en la foto, no acaban de cuajar. Y a la amiga le sobran el cinturón, el collar y las sandalias.
Si te pones una prenda de croché, el estilo de tus complementos debe ser sobrio, y nada de dorados por doquier. Como Charlene Wittstock (pág. 24): Total look color piedra (entre gris y beige), chaquetita armada de croché y zapatos chocolate. Rematado con un sencillo collar de perlas. Simple y efectivo.
Hummm…Eva Longoria se está mimetizando con su nuevo novio y se le está pegando el estilo grunge de su cuñada (nuestra Pe). Eva a medio peinar, con un bolsito que parece hecho por la abuela y unos pendientes indefinibles (pág. 26). Una pena, con lo acertada que está siempre, no queremos que intoxique con el estilo macarra de él. Porque la “macro-cadena-con-cruz” en oro macizo de él es una horterada mayúscula. Y los anillos del chico (sello y calavera incluidos) no tienen desperdicio… Aaaarggggg…
En cambio, Mónica Cruz, parece que ha querido dejar alto el pabellón familiar y se ha ido al aeropuerto apostando sobre seguro: jeans, camiseta negra, chaqueta motera de cuero negro, botas Ugg negras y bolso de viaje de Vuitton. Cómoda y a la última (pág. 28). Sólo le sobraba una cosa: el gorrito.
¡Paulina ha vuelto! Después de una temporada en la que sus estilismos eran, cuanto menos, raritos, nos ha devuelto la alegría con un vestido minifaldero de punto color toffee y trench a juego con botas marrón chocolate y  su melena rubia suelta. Juvenil, sexy y con estilo propio (pág. 43), como es ella. Nos alegramos.
Elena Tablada es diseñadora. Esperamos que el vestido que llevó en el bautizo de su hija (pág.45) no sea un diseño suyo. Una especie de túnica con pedrería, de mangas largas y abullonadas con cinturón de strass y un escote atado con un cordoncito. Poco favorecedor, la hacía mayor. Y encima remató el “modelito” con un peinado de valkiria, un recogido de dos trenzas a modo de diadema, como la mamá de Vicki el vikingo. Demodé, cursi y sin ningún tino.
Isabel Preysler de nuevo (pág.46). Esta mujer es una it woman andante. No nos cansamos de alabar su buen gusto. La chaqueta corta de visón gris y manga francesa es para hacerle la ola. O mucho nos equivocamos o es de Elena Benarroch…
Cuando no tiene estilista que la aconseje, Genoveva Casanova no se orienta. El vestido nude sin mangas y con falda evasée en nude, de Armani, no era para ella (pág. 46). Le  hacía los brazos gordos y le chafaba el pecho. Aunque la idea era buena, no le sentaba bien.
Kate Holmes (pág. 86) está siempre perfecta. De noche, con vestido gris perla con falda de vuelo y torerita de piel blanca de manga corta, o de tarde, con top negro, pantalón crudo, salones negros y abrigo camel. Para recortar las fotos y ponértelas pegaditas en el espejo del armario. Una inspiración.
Pues por mucho que diga la redactora, el estilo Zara Phillips no nos gusta. Todos los abrigos que esta chica se pone le quedan estrechos y nos tememos que un día le va a sacar un ojo a alguien con un botón (pág. 103). El abrigo beige con tiras de cuero no podría sentarle bien a casi nadie, pero a alguien con pecho, como ella, mucho peor.

Y  hemos dejado para el final el reportaje cuyo estilismo ha coordinado nuestra musa Naty Abascal. La verdad es que su mano siempre se nota. Mª José Campanario tiene comparte tipo con el 70% de las mortales: bajita y más bien redondita. Así pues, las ideas de Naty pueden venirnos bien a muchas. Por eso, uno por uno, desgranamos los siete looks de Mª José Campanario en el reportaje:
Mª José Campanario se pone años encima con el primer look del reportaje: falda blanca, blazer azul marino con cinturón color toffee, salones de plataforma y tira al talón y una camisa estampada (de Mango) poco juvenil. El bolso rosa de Lancel, aunque no nos hubiéramos atrevido a combinarlo jamás con el resto del conjunto, es un diez (pág. 67-69).
El segundo look, pantalón nude y el jersey croché verde hoja, uno de los colores que se llevan esta temporada, favorece mucho más (pág.71). La estiliza y la hace más femenina, aunque resulta un poco soso. 
El tercer look, vestido estampado en azules verdosos y negros, cárdigan camel y zapatos salón plataforma de tira rojos, chirría un poco. El vestido no acaba de convencer, aunque los zapatos son preciosos (pág. 73).
El cuarto look: falda negra, top verde hoja sin mangas y salones de tira negros es un prodigio de sencillez, muy sobrio y elegante (pág. 75). La estiliza y le da altura, aunque nosotros hubiéramos optado por una falda lápiz.   
El quinto: total look en blanco, con una blusa de Mango que todas nos podemos permitir, es también acertado y a ella le favorece (aunque la pose forzada de la foto, pág. 81, no acompaña).
El sexto look intenta  seguir la tendencia de las flores, pero los pantalones blancos con vuelta y las cuñas no favorecen a Mª José. Parece más bajita de lo que es. Igual alargando el pantalón y escondiendo un poco las cuñas hubiera dado la impresión de tener una silueta más alargada.
Y para finalizar, el séptimo y último look (pág. 84) es el que hay que copiar: trench y pantalones blancos, camiseta de rayas azules y blancas y bolso de color (en este caso el bolso rosa fucsia de Lancel que nos ha enamorado). Naty, como siempre, no nos has defraudado.

26 de marzo de 2011

MINI-POST: BLAZER CON CINTURÓN, UNA TENDENCIA SPORT PRIMAVERA-VERANO 2011 FÁCIL DE SEGUIR

Una buena ojeadora de revistas caza aquello que las famosas ponen de moda al vuelo. Hemos cazado desde hace una semana una nueva moda que queremos compartir para que seáis las primeras en copiarla.
Desde Laura Vecino, a Virginia Troconis y Rania de Jordania, y hasta Blanca Cuesta. Todas siguen la misma tendencia sport: Blazer o Cárdigan (siempre abrochado) en gamas de colores del beige al caramelo y marcando  la cintura con un cinturón de piel de un par dedos de ancho.
¡Hala! Ya estáis buscando en el armario un blazer o un cardigan en esos tonos y un cinturón ancho que ponerle y ¡a ser las más in! Si escogéis un blazer, recordad esto: con el borde de de las mangas vuelto (como arremangado)  y el cuello semi-levantado.

23 de marzo de 2011

PRIMAVERA-VERANO 2011 (II): TENDENCIAS DIFÍCILES DE LLEVAR Y TENDENCIAS NO APTAS PARA TODAS

En las revistas de este mes ya podemos ver un resumen de las tendencias primavera-verano 2011 que han dictado los y las gurús de las pasarelas. Desde las rayas marineras a los estampados florales en colores pastel pasando por looks étnicos, de pin-up y rockeros. Ya hay veredicto y ya sabemos lo que tenemos que ponernos para estar in (ver el post sobre tendencias de hace unos días).

 
El problema, como siempre, es que los y las gurús de la moda no piensan, cuando crean moda, en alguien bajita y regordeta como yo, ni en alguien alta y con una buena cadera como mi mejor amiga, por ejemplo. Piensan  en alguien con tipo de espárrago triguero híper-alargado a la que le pones un saco y hasta está favorecida. Como la voluntad de quien hace este blog es que todas podamos llamar la atención por estupendas, que no por ridículas, pues hemos decidido cribar y hacer una lista de las “tendencias descartadas en la primavera-verano 2011”. O sea, las que no sientan bien a casi nadie y las que son complicadas de llevar. Aquí os las dejamos:
 
  • Estampados tropicales: naranjas, limones y hojas de palmera. Son alegres y de colorido favorecedor, pero si abusas puedes parecer, en el mejor de los casos, Carmen Miranda, y en el peor, una turista hortera en Miami. Nunca, nunca estos estampados en camisas anchas y ¡mucho menos mezclados! 
 
  • Estilo neopunk: el puntito de “chica mala” que te puede dar una cazadora de cuero nunca está de más. Pero la idea de las pasarelas de Balmain o de Isabel Marant de mezclar tu cazadora con superposiciones de prendas modelo años 80 es arriesgada. O te inspiras en la combinación de prendas o parecerás una versión cutre y trasnochada de Madonna o de Courtney Love en sus peores años. Mezclar con acierto camiseta vieja, con cárdigan atado con un cinturón trenzado, faldita de tul y cazadora de cuero es un ejercicio de estilo que sólo cuatro it girls se pueden permitir hacer. Las demás, como no sabemos hacerlo con gracia, damos pena si nos vestimos así. 

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    • Falda de vuelo con volantes y largo a la rodilla, como las que presentan Marc Jacobs o D&G: estilo traje regional o falda latina. Si eres bajita, por mucho tacón que te pongas, parecerás un champiñón con volantes.  Y sea cual sea tu altura, triplicarás el perímetro de tu cadera. Vamos, que parecerás una mesa camilla. Estas faldas sólo son aptas para las más altas y delgadas y con pocas curvas. 

       
    • Caftán con pantalón ancho: que están muy bien las reminiscencias del tantra y que irás muy fresquita, pero corres el riesgo de parecer un fantasma y ser lo menos femenino de la faz de la tierra. Elige otras reminiscencias indias, tipo abalorios, o ponte el caftán a modo de vestido. Evitarás errores.


        • Vestido de rayas horizontales de diferentes tamaños: Uno de los vestidos más aplaudidos de la colección de Prada fue un vestido de rayas horizontales negras, fucsias y naranjas de diferente grosor. ¡Y a la modelo le hace un caderón que ríete tú de la cadera de Jessica, la novia de Roger Rabbit! Cuidadito con el total look de rayas horizontales, que te pones visualmente tres o cuatro kilos encima en un segundo.
         
      • Estilo Casual Friday: o sea que, como en las empresas americanas, los viernes te puedes vestir de sport. Pero entre el sport y el chándal, hay una delgada línea que no se puede traspasar. Vamos, que no se va en chándal más que al gimnasio. Y que las sudaderas no son estilosas, ni favorecen a casi nadie, por muy de marca que sean…


        • Chalecos: si son cortos, lo que potencian es que se vean más tu trasero, tus brazos y tus piernas, y si son largos acortan tu figura. O sea, que son no aptos para traseros respingones, brazos regordetes o piernas cortas. Y ya ni hablamos si agrupas las tres cosas. Un poema (de los malos).

        • ¡Ojito con las flores!: vale, son lo más de lo más en estampados en esta primavera-verano, pero “ajardinarte” no siempre es bueno. Las flores gordas tamaño tomate engordan y son difíciles de combinar. Las flores pequeñas y de colores muy suaves hacen soso cualquier look (y más aún si tu tez es pálida).

        • Sandalias y zapatos de tacón gordo y cuadrado: engordan visualmente el pie y el tobillo (y por ende la pierna), sientan mal y son poco femeninos. Serán cómodos, sin duda, pero como tendencia no tienen futuro, con lo que comprarte un par es hacer una mala inversión.

        • Transparencias: Son muy favorecedoras y muy sensuales, pero es fácil caer en la chabacanería con ellas. El “casi todo transparente” es basto porque no deja nada a la imaginación. Los demás no necesitan saber dónde tienes celulitis ni dónde está tu menos preciado michelín. Además, la ropa interior ha de ser siempre del mismo color que la prenda con transparencias o, en todo caso, color champán que se camufle con el color de la piel. No hay cosa más horrible que ver un sujetador blanco debajo de una transparencia en negro. Bueno, sí hay algo más horrible: que se te transparente algo que no debiera transparentarse, por decoro.

        22 de marzo de 2011

        LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 23 DE MARZO DE 2011


        Esta vez casi tenemos que titular este post “El ¡Hola! de la semana pasada”. Mil disculpas por el retraso. Hemos tenido pequeños problemas logísticos que nos han impedido colgarlo antes. Esperamos no retrasarnos tanto la próxima vez.  Dejando de lado el monográfico de Kate Middelton, cuyo estilo no vamos a juzgar hasta que la chica se asiente un poco en su nuevo rol de princesa, y la preciosa casita en la nieve de los Benetton, como la del abuelo de Heidi pero a lo bestia, aquí os dejamos lo que hay que copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana:

        ¡Qué disgusto nos ha dado el Duque de Feria! Ningún dandy que se precie se pone un tejano con un agujero en la rodilla que hasta se le ven los pelillos de las piernas (pág. 16-18). Hubiéramos soportado un jean desteñido y hasta con algún amago de roto, pero semejante agujerazo no es de recibo. Y el tres cuartos caramelo de corte japonés es de abuelo. Ella es todo tendencia, con camisa denim, cardigan de lana y cinturón de cuero por encima, y gafas wayfarer (como él). No nos gustan las botas, con una plataforma y un tacón excesivos para ir de sport. No aprueban por el agujero.
        ¡Que aprenda del estilo dandy de Kyril de Bulgaria! Que hasta con muletas y la pierna con un protector, está estupendo con camisa azul, chinos negros y zapatos negros clásicos, de cordones, un diez (pág.20).
        Carolina de Mónaco y su hija Carlota suelen ser un ejemplo de elegancia, sobre todo cuando se visten de fiesta, pero esta vez no acabaron de brillar como acostumbran (pág. 24-30). La madre llevaba un vestido bordado en paillette con un largo a media pierna que la achaparraba (o sea, que parecía más bajita y más redonda) y unos zapatos con una tira cruzada nada favorecedores. La hija, de total look negro, demasiado recatada, cerrada y oscura para su edad. Se puso muchos años encima. Y el caso es que la falda drapeada y el cuerpo imitando plumas eran bonitos… Han tenido noches mejores, mucho mejores.
        Otra de realeza desacertada. Sarah Ferguson y sus hijas se fueron de acto nocturno solidario e intentaron ponerse “modernitas”, aunque el fracaso fue total (pág. 38). Sarah con un vestido de terciopelo color verde esmeralda paliducho que le triplica el contorno de pecho y de cadera (Nota: Hay que llevar mucho cuidado con el terciopelo porque engorda una barbaridad). Y las hijas, una con un vestidito con encajes en rojo, una torerilla extraña y zapatos de niña boba; y la otra con un vestido receñido con un drapeado en pico en medio de la tripa y unos botines de leopardo que parecen los “armadillos” de McQueen pero en feo. Pues eso, desacertado todo.
        Nuestra Pe con su estilo desaliñado habitual fuera de la alfombra roja (pág. 40): sin peinar, sin maquillar, con unos jeans anchotes arrastrando por el suelo y eso sí, con pendientes de fiesta (¿?) Raro, raro, raroooo... Y el caso es que está guapa y muy estilizada, aunque podría ir mucho mejor vestida.
        Lo de Rosario Mohedano tiene poca solución. Tiene un innato estilo cursilón que es difícil de reconducir (pág. 42-46). Si ya tiene cara de muñeca antigua (guapa, pero antigua) o moderniza su look o con los conjuntos de punto anchos y sin mangas que se nos pone parece mucho mayor de lo que es. Especialmente terrorífica es la bisutería que le han puesto a la chiquilla. ¿No hay estilistas que la asesoren en Telecinco?
        Ana Rosa sigue sin ver claro (pág.51). Su vestido color topo con drapeados en el pecho y sin mangas, combinado con esas horribles sandalias semi-peep toe pero con tiras (que seguro que son de marca pero que tienen una dificilísima puesta) la avejenta y la hace más baja. Con manga japonesa, sin drapeados y con un buen tacón estaría muchísimo más mona.
        ¡Si es que pocas veces nos defrauda! Nuestra musa Isabel Preysler nos deja con la boca abierta con abrigo color marfil combinado con vestido de croché forrado a tono, medias negras opacas y unos salones negros modernizados con plataforma interior (pág. 52). Y la hija también nos ha encantado: total look negro con trench atado con un cinturón con cierres en plata e idénticas medias y salones a los de su madre. Un diez las dos.
        Ekaterina Marichalar tiene una “belleza” extraña, pero como es alta y delgada pues parece que se puede poner cualquier cosa. Pues no. Un error garrafal la combinación de leggings negros, manoletinas de ante verde oscuro, calcetines de media marrones, camisa blanca ¡corta!, chaquetilla verde hoja ¡igual de corta!, y falso bolso chanel con asa cruzada sobaquera. Una pena (pág. 53).
        A Mar Flores la han vuelto a engañar sus amigas, como la semana pasada. O eso o está triste y no se arregla porque nos extraña que ella vaya tan poco estilosa por la vida (pág. 53). Que se lleven las rayas no justifica que te pongas unas medias de rayas horizontales que a cualquiera le hacen las piernas igualitas a las patitas de una elefanta. Seguimos teniendo confianza en ti, y en que el gusto se tiene o no se tiene, y tú lo tienes.
        Eva González tampoco atina con un corpiño de cuadros con escote corazón que le viene pequeño y le oprime el pecho (pág. 54). El corpiño es una buena idea (por eso no la suspendemos) pero tiene que ser de tu talla. Y a ser posible, el corpiño no debería transparentarte la tripa, aunque seas una supermodelo como Irina, la novia de Cristiano Ronaldo. Queda feo en el resto de las mortales (pág. 56), aunque ella se lo puede permitir.
        En su estilo señorona, Norma Duval, pero esta vez con un puntito modernito que nos ha gustado: cazadora de cuero motera, bolso de piel de avestruz amarillo mostaza, pitillos negros y botas negras de cuero. Buenas ideas para copiar a cualquier edad (pág. 60).
        Hay que calcar el estilismo de Carlos Baute y de su novia en Miami la próxima vez que vayamos a la playa (pág. 78): Ella con vestidito de flores tipo lencero, corto y con sandalia plana y melena al viento; él con bermudas de cuadritos, camisa azul arremangada y zapatillas de esparto. No se puede ir más acertado para dar un paseo por cualquier puerto del mundo.
        De nuevo Ana Obregón mezclando botas peludas con jeans y chaqueta Chanel (pág. 78). Es su estilismo favorito de los últimos tiempos y ya le dijimos el otro día que no nos convence. Se lo repetimos.
        Hace un tiempo fue Marie-Chantal Miller la nuera estilosa de los ex-soberanos de Grecia, pero de un tiempo a esta parte ha sido desbancada por su cuñada Tatiana mujer de Nicolás de Grecia (pág.80). El conjunto de pantalón y camisa de raso en corte masculino color azul zafiro, con salones de punta en estampado pitón y blazer cuello smoking con pequeños toques de strass es una obra casi maestra.
        El reportaje de Mar Regueras (pág. 86) tiene el mismo estilismo cursilón que el de Chayo Mohedano. El gorrito de lana negro tipo boina y el “vestido-blusa-no se sabe qué es” de encaje blanco roto ad-lib bajo chaqueta de punto azul tipo colgajo son poco favorecedores. No hay que mezclar churras con merinas: se lleva el azul y se lleva el estilo ad-lib, pero sin hacer mejunjes, que chirrían…
        Todavía no hemos podido recuperarnos del sobresalto al ver el vestido que llevó Belén Esteban a la presentación de Torrente (pág. 92). ¿De dónde había salido eso? ¿Pagó la pobre por esa cosa tan fea? ¿O le pagaron por ponérselo? Porque deberían haberle pagado y un montón. Un palabra de honor negro y corto, con otra tela blanca cosida por encima en la que lleva dibujado un ¿niño?. Es igual, no sabemos que lleva dibujado…grrrr. Y encima se pone sandalias tobilleras tipo años 80 con medias…repetimos…grrrr.
        No sabemos ni cómo se llama, pero debemos avisarla: la supuesta nueva novia de Kiko Rivera  no se quitó bien las etiquetas del precio de los zapatos que llevaba y eso hace muy, muy feo (pág. 95). Aviso para navegantes que nos ponemos tacones, ojito con las etiquetas de pegatina.


        20 de marzo de 2011

        UNA CAMISA BLANCA, EL COMODÍN DEL FONDO DE ARMARIO: ¿QUE CAMISA BLANCA ESCOJO?


        Nada es tan útil y tan socorrido como una buena camisa blanca. Combina con todo y puede ponerse a cualquier hora del día. Entallada o suelta, corta o larga, de cuello clásico o de cuello Mao, una buena camisa blanca es una inversión.  ¡Y nunca debe faltar en una maleta!
        Junto con un vestido de cóctel negro, unos jeans, unos zapatos salón y un buen bolso, una camisa blanca que te siente bien es parte del fondo de armario perfecto. No vale sólo con que sea blanca, hay que tener en cuenta algunos detalles. Aquí te dejo unos consejos para que elijas la que te siente mejor y algunos dibujos para que te inspires en cómo combinarla:
         Tu camisa blanca ha de ser útil en invierno y en verano, así que no escojas una camisa de franela ni una de hilo. La de franela, con el calor, será una tortura y  no es plan ir por ahí sudando como un pollo. Y la de hilo, en invierno, será como ponerte un papelillo de fumar y te agarrarás un resfriado o una bronquitis, y tampoco es plan. Popelín o algodón son buenas elecciones en cuanto al tejido. Incluso raso, aunque con el raso deberás aligerar el look si es de día o parecerás una abuelita. Si puedes permitirte marcar tipito, busca una camisa con un porcentaje de elastano.
        Las camisas de manga corta son demasiado sport y quedan raras en invierno y por la noche, así que escoge una camisa de manga tres cuartos (manga francesa) o de manga larga. A tiempo de arremangarte estarás siempre.
        Si tienes un cuello corto o ancho, no escojas una camisa de cuello Mao o tu cuello parecerá más corto y más ancho. Por el contrario, las camisas clásicas, con cuello en pico y rígido, te favorecerán. Si tu cuello es largo y estilizado, escoge camisas sin cuello o cuello Mao. Las personas de cuello largo y delgado parecen perdidas dentro de cuellos de camisa rígidos, especialmente si son pequeños. Los cuellos de puntas redondeadas, tipo camisa colegial, son muy dulces pero poco favorecedores en general.
        Si tienes poca cintura, no escojas camisas muy entalladas porque no te sentarán bien y te harán parecer más cuadrada. Olvida también las camisas entalladas si tienes mucha cadera, queda muy feo dejar desabrochado el último botón porque no te llega… Mejor camisas rectas. Si tienes poco pecho, en cambio, las camisas entalladas sí te favorecerán porque las rectas te harán parecer una tabla.
        Las camisas largas combinan muy bien con pitillos, leggings y hasta solas, con cinturones anchos o de cadena, a modo de vestido. Pero nunca con trajes, faldas, bermudas o pantalones anchos porque parecerás tres veces más ancha si estás rellenita o un fantasma si eres más bien delgada.
        El blanco combina con cualquier color, aunque hay que llevar cuidado al combinar blanco con blanco. En el blanco, como en cualquier color, también hay tonos. Mezclar blanco hielo (tipo azulado), con blanco roto (más tirando a beige) no suele quedar bien. Al lado de tu camisa blanco hielo, tus pantalones blanco roto parecerán viejos y sucios. Además, el total look blanco, salvo que estés en una pista de esquí o en una fiesta ad-lib en Ibiza, y quieras mimetizarte con el entorno, es una horterada.
        Recuerda que el blanco no favorece a los tonos de piel clara, así que si tu tez es pálida, no salgas de casa sin maquillaje y sin un poco de colorete, o utiliza un poco de autobronceador. Te verás mejor.