15 de junio de 2012

PROTOCOLO BÁSICO: ¿QUÉ LLEVO DE REGALO AL ANFITRIÓN DE UNA CENA?



Como dicen en las películas, esta es una historia real. Aunque parezca increíble... 

Estaba yo invitada a una cena. Quedamos un grupo para ir juntos y pensamos en comprar algún detallito para la anfitriona. Una de mis amigas, la mar de solícita, dijo: “Ya lo compro yo”. Error. Craso error…

Cuando llegamos a la cena, mi amiga, tan feliz, le dio el detallito a la anfitriona. Debajo de un enorme celofán rosa y rodeada de un lazo gigantesco había una cesta llena de… ¡jabones para pieles grasas! Una forma así, sutil, ¡muy sutil!, de decirle a la anfitriona que tenía la cara llena de puntos negros… La dueña de la casa, pobre chica, sacó un jabón de la cesta con incredulidad, levantó una ceja y forzó una sonrisa al preguntar si el regalo era de parte de todos (o sea, que nos preguntó indirectamente a todos si creíamos que su cutis daba asco…Ayyyy). Quedamos como una panda de groseros.

¿Lo mejor? Que la que compró el regalo se quedó tan campante, convencida de su buen gusto y de su saber hacer, puesto que sabía que la anfitriona tenía la piel grasa y pensó que los jabones eran muy útiles además de carísimos. ¡Suerte que no pensó que también es muy útil disponer de papel higiénico en abundancia! Si no, habríamos aparecido con una docena de rollos de papel de WC envueltos en celofán... Finalizaré esta historia diciendo que mi amiga ya no compra sola ningún regalo. Desde hace tiempo.

Visto que hay quien todavía tiene inmensas carencias en cuanto a información protocolaria en materia de regalos, he decidido escribir este post. No es obligatorio regalar, pero si quieres hacerlo, aquí te dejo algunas ideas.


IDEAS GENERALES:

Este post es sobre regalos para una cena, pero las ideas valen igual para una comida. He elegido la cena como ejemplo porque suele ser lo más habitual.
No hay que comprar regalos caros, no se trata de apabullar a nadie ni de dejarse el sueldo, pero tampoco hay que comprar porquerías. Si vas a comprar una patata o un “pongo” (¿dónde lo pongo?), mejor que no regales nada.
Evita los regalos demasiado personales porque meterás la pata con ellos. Hay que conocer muchísimo al anfitrión para acertar con un regalo personal.


IDEAS DE REGALO PARA UNA CENA FORMAL:

Supongamos que es una cena organizada por la mujer de tu jefe. O la primera cena formal a la que te invitan tus nuevos suegros. En este tipo de cenas, ni se te ocurra innovar. Ve a lo clásico:


  • PLANTAS: Compra una planta de tamaño medio (ni un minicactus ridículo ni una palmera gigante) y envíala a casa de tu anfitrión un día antes o el mismo día de la cena e incluye una nota en la que expreses tu agradecimiento por la invitación y confirmes tu asistencia. Aparecer detrás de una planta cuando te abren la puerta el día de la cena es bastante cutre y obligas a tu anfitrión  a que tenga que decidir cómo y dónde ponerla en pocos segundos.  Si no conoces al anfitrión, no compres flores. Puede ser alérgico.

  • BEBIDAS: Lo de llevar vino tampoco es muy correcto. Cualquier anfitrión ya tendrá previstos los vinos que se servirán en la cena y, al llevar tu vino, descuadrarás las bebidas del menú. El anfitrión se verá obligado a incluir tu vino en el menú, le guste o no. Lo mejor es comprar algún licor para después de la cena. Cualquiera con un poco de solera y una botella bonita. Y si encima conoces los gustos de tu anfitrión, por ejemplo que prefiere la ginebra  al whisky, pues lo tienes fácil. Un licor no descuadra el menú y se añade fácilmente al resto de licores en cualquier minibar improvisado. Lo mismo que con la planta, es mejor enviar la botella con una nota, que aparecer en una puerta botella en mano como si fueras alcohólico/a.


IDEAS DE REGALO PARA UNA CENA INFORMAL:

Supongamos que quedas para picotear en casa de alguien. Enviar una planta o un cognac con antelación resultaría una cursilada. Tan malo es el protocolo escaso como el protocolo en exceso. ¿Lo más fácil? Pues hablar con tu anfitrión y averiguar si hay algo que puedas llevar. En caso de que tu anfitrión se niegue a que lleves nada, busca algo que realmente pueda gustarle o céntrate en:


  • DULCES: Salvo que a tu anfitrión no le guste el dulce, comprar bombones o pequeñas chucherías para regalar al anfitrión de una cena informal es una buena idea. Evita las cajas de bombones de saldo. Más vale una caja de bombones muy pequeña pero de calidad, que una gran caja de bombones mediocres que sepan a tiza. Te gastarás el mismo dinero y quedarás mejor. También sirven como regalo las trufas, los macarons, cualquier cosa dulce y pequeña que no sea un postre en sí misma. No se te ocurra comprar pasteles o tartas. Eso obligará a tu anfitrión a servir tu pastel como postre y dejar el que haya hecho él/ella en su nevera. En cambio, unos bombones o unas tiras de cáscara de naranja bañadas en chocolate, pueden servirse con el café y no impiden que el anfitrión sirva su postre.  

  • UN LIBRO: Si tu anfitrión es un amante del cine, por ejemplo, pues es una buena idea comprar un libro de las mejores imágenes de la historia del cine. O si le gusta la cocina, pues un buen libro sobre cocina exótica. Elige un buen libro, de tapa dura (nada de ediciones de bolsillo) que además de interesante sea bonito y decorativo. No compres libros en idiomas que no sean el idioma materno del anfitrión/a, por muy bonito que sea el libro, además ha de poder leerse…



COSAS QUE NO SE DEBEN REGALAR:

Pues, lamentablemente, no se puede hacer una lista de lo que no se debe regalar. Hay que fiarse del sentido común y no dejarse llevar por impulsos ni por las necesidades que creas que tiene tu anfitrión.

Acabo este post con algunos ejemplos de regalos inapropiados, algunos absurdos y otros ordinarios, que jamás debieron ser comprados (igual que la historia que os conté al principio, estos regalos son verídicos, los vi yo con mis ojillos), para que os riáis un rato:

  • Toallas: los invitados no se fiaban de la higiene del anfitrión, por lo visto… 
  • Figuras de porcelana: los invitados odiaban el gusto decorativo del anfitrión y creían que debían mejorarlo
  • Galletitas saladas: los invitados querían que hubiera otros aperitivos en la cena porque los que había debían parecer rancios
  • Un paraguas: a los invitados no les gustaba el paraguas del anfitrión. Yo no vi el paraguas del anfitrión pero debía de ser muy pero que muy feo
  • Un muñequito sadomaso: no me quiero ni imaginar lo que pensaban los invitados del anfitrión ni qué pretendían con ese regalo...

Y jamás, repito, jamás le regaléis a una mujer...¡una faja! S
in comentarios sobre lo de la faja, será en otro post donde cuente esta historia. Este regalo, ¡ME LO HICIERON A MÍ!...

6 comentarios:

  1. yoooo quiero saber lo de la faja....cuenta cuenta!!

    por cierto, ademas de este post podrias hacer uno de regalar a la dueña de la casa donde vas un fin de semana de invitada...valdria lo mismo?
    besos

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  2. ¡Ay Alicia! Lo de la faja es la historia con la que más ha llorado de risa mucha de la gente que me conoce y prometo contarlo...¡cuando esté preparada! Si vas un fin de semana invitada, vale lo mismo, aunque si sales por ahí con los anfitriones, pues invitar tú a la comida, a la cena o a la copa no está de más.

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  3. Hola!! ayer nos invitaron (a mi marido y a mi) a una carne asada por el cumpleaños de una amiga, llegamos y la cumpleañera no estaba así que esperamos con otros invitados, le llevé un pastel y la felicité (aunque ella nunca recuerda, no hay problema) y cené super poquito (lo cual es correcto) jaja esperé la rebanada de pastel (había un pastel más ya partido que le dieron en su trabajo)y mmm no lo partió, no nos dió pastel y además estuvo bostezando, así que mi marido y yo nos retiramos temprano. ¿Por qué es así la gente? Yo considero que los atiendo bien en mi casa, les doy platillo y postre hasta para llevar, siempre le envio detallitos por las festividades, le llamo, le di varios regalitos (buenas cosas) para su niña que acaba de nacer, etc. ¿Que es lo que debo hacer?

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    1. Desde luego, tu anfitriona no estuvo nada correcta (por decirlo de forma delicada)...A las personas detallistas, como creo que es tu caso y el mío, nos decepciona muchísimo que el resto de gente no lo sea. Bueno, lo mejor es no enfadarse y darle otra oportunidad. Un mal día lo puede tener cualquiera. Mejor pensar que tu pastel tenía tan buen aspecto que decidió comérselo ella sola :)
      Muchos besos, anónima detallista.

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  4. Muchas gracias por compartir tus conocimientos... en especial con un simio como yo (jajajajajaja) aunque tengo complicado -por lo corto del tiempo- para conseguir y enviar un adorno o arreglo floral de mesa mediano, me parece lo más adecuado a la circunstancia presentada (pero definitivamente no llevaré jabones ni fajas a mi jefa). Un abrazo.

    Roberto

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    1. ¡Gracias a ti por leer el post Roberto! Y haces bien no regalándole una faja a tu jefa...dudo mucho que apreciara el regalo (y no te daría un ascenso en la vida)...¡jajajajaja!
      Bssssssssssss

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