Este otoño-invierno 2014, como
siempre y para variar, se lleva el negro. ¡¿Cómo no se va a llevar si es lo más
socorrido del mundo?! Estiliza, combina con todo y sirve para lo noche y para
el día.
Pero esta temporada tiene un
fiero competidor: el gris. El gris en todas sus gamas, desde las más claras
hasta las más oscuras, llega pisando fuerte. Si el negro es el rey, el gris es
el príncipe que le disputa el trono. En abrigos, americanas, pantalones y
faldas, no hay prenda que se resista al gris. Pero los vestidos, en gris, son
pura tendencia este otoño-invierno. Tanto, que igual hasta nuestro querido
inquilino eterno del armario, el Little black dress (LBD) se siente amenazado
por el recién llegado: el Little grey dress (LGD).
El gris marida con
prácticamente toda la gama cromática de esta temporada: rojo, rosa palo,
amarillo mostaza y cualquier tono de azules. Y también es ponible a cualquier
hora del día, con botas, stilettos o bailarinas ¿Te animas a cambiar tu LBD por
un LGD?
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