Como siempre digo, tengo alma
de urraca y cuando veo una cosa brillante me siento hipnotizada ipso facto. Y,
claro, con este punto vedette recargada, no es raro que me gusten los complementos
dorados, con strass o con cristales de Swarovski. Las pulseras con falsos
brillantes, los pendientes criollos con cristales y los anillos grandes y
refulgentes son lo mío.
Una vena hortera que me sale de vez en cuando y que he
de controlar…
¡Pero todo tiene un límite! Y
hay cosas que, aunque mi urraca interior grite que son lo más de lo más, mi
cerebro me dice que son un exceso. Y esto es lo que me sucede con este anillo
de McQueen que os enseño aquí.
Es un anillo dorado, tamaño
XXL, con la calavera que es el emblema de los complementos de McQueen. Tiene ojos
(¡y dientes!) como rubíes y también luce rubíes por todo el cráneo. Hasta ahí
aún ganaría la pugna mi urraca interior. Pero que la calavera tenga un abejorro
posado en plena frente me echa para atrás y gana mi cerebro a la urraca. La
mezcla de calaveras y abejorros, por muchos cristales de Swarovski luzcan ambos, no me acaba de convencer. ¿Qué opináis?
Pues a mí sí que me gusta, yo me lo pondría. He visto cosas más horteras, esto no es nada. Y el abejorro tampoco queda tan mal...
ResponderEliminar.Estelle.
A mí me ha matado un poco el abejorro...Hummm... :)
EliminarBsssssssssss Estelle!
Uffff!!! Demasiado....todo! no? no me acaba de convencer, pero entiendo que se despierte en ti el espíritu urraca!
ResponderEliminarBrillar, brilla, eso es innegable, pero el abejorro ha hecho desvanecerse mi espíritu urraca...jajajajaja
EliminarBssssssssssss Pantufla
con todos mis respeto..... puffff
ResponderEliminarJajajajajajajaja! Veo que no te ha gustado nada la calavera con abejorro, Alicia! :)
EliminarBsssssssssssssssssssss