Ya se han acabado las
vacaciones de navidad. Una pena. Por suerte, nuestra revista del corazón de
cabecera continúa y podemos seguir observando a nuestras celebrities y nuestras
royals. Hay cosas que nunca cambian. Esta semana, el ¡Hola! no es muy extenso,
pero nos brinda algunos reportajes dignos de análisis. Desde la boda de la hija
de Richard Branson, pasando por el posado de María y Lequio y acabando con el
posado de Adriana Abascal (incombustible) que nos ha dado mucho de qué hablar.
En fin que, como siempre, allá va lo que hay que copiar y lo que no de los
estilismos vistos en el ¡Hola! de esta semana:
Empezamos yéndonos de
boda. Se casó la hija de Richard Branson, Holly. El vestido de novia, con
escote corazón, tirantes de gasa y falda de capas era bonito y los peep toe
plateados le daban un puntito rompedor (pág. 6). La pena fue el atuendo de su
padre y padrino que deslució a la novia. Creemos que el señor intentó
modernizarse. Y, a determinadas edades, modernizarse es hacer el ridículo. Con
pantalones y chaleco azul casi morado y chaqué azul marino con fondo azul
eléctrico y corbata rosa pastel, el conjunto chirriaba y era hortera. Fatal, el
pobre (pág. 6).
En la misma boda, vemos a
la abuela de la novia, Eve, que tampoco se lució. Volvemos a lo de la edad.
Cuando te cuelgas morcillitas de los brazos y tu cuello es obvio que no ha
soportado el paso del tiempo, lo peor que puedes hacer es ponerte un vestido
escotado y de tirantes. No te favorece y no es elegante. Una pena (pág. 9).
Los vestidos negros asimétricos
con una sola manga larga son siempre favorecedores, tengas el tipo que tengas.
Pero si encima tienes el tipazo de Adriana Abascal (pág. 32), pues ya ni
hablamos. Está espléndida, sin ningún complemento que distraiga, con una melena
juvenil y un maquillaje suave. Sólo con un sencillo (pero estiloso) vestido. Un
diez para ella.
En el reportaje de Adriana
Abascal (reiteramos que ella está estupenda), hay un fallo de estilismo. Los
zapatos serán de Jimmy Choo y de Yves Saint Laurent, pero de otra temporada
(pág. 33-34). Las plataformas cotizan a la baja, y más aún las plataformas
exteriores. Hubiera estado mucho mejor con unas sandalias o con unos buenos
stilettos clásicos…
Y para finalizar con el reportaje de Adriana,
comunicaros que su preciosa falda de plumas azul turquesa (pág. 34) seguro que
es de marca, pero hemos visto faldas muy similares en las rebajas: en Sfera por
29,95€ y en Zara por 49,95€. O sea, que si queréis ser Adriana, salvando las
distancias, podéis permitíroslo.
De nuevo mujeres embarazadas
que pierden el estilo. Paloma Cuevas suele estar en las listas de las más
elegantes (aunque discrepamos con ella muchas veces). Pero en su atuendo para
ir a ver la cabalgata de los Reyes Magos, no se lució. Un terrorífico poncho de
rayitas horizontales de colorines, unos guantes gris topo de piel ribeteados de
pelo y un shopping bag color camel con tachuelas y florecitas (del mismo cuero
recortado). Un desastre de outfit. A ver si mejora ahora que ya ha sido madre.
Le damos la enhorabuena, pero la suspendemos estilísticamente hablando (pág.
40-41)
Al César lo que es del
César. Jessica Bueno tiene un estilo discutible (o una falta de estilo
indiscutible, según cómo se mire), pero le pone voluntad y nos sirve de ejemplo
para demostrar que un total look negro, en la
mayoría de ocasiones, es un comodín. Con un tres cuartos con cuerpo de
astracán negro y mangas y cinturón de cuero, combinado con unos botines de
cuero negros y medias tupidas iba discreta. Combina ideas de tendencia aunque el tres
cuartos es un poco de abuela…Aún así, la aprobamos para darle una alegría (pág.
44).
Cristina Pedroche es
monísima. E iba monísima por Eurodisney: jeans pitillo, botas ugg negras, tres
cuartos negro y bolso negro de Bimba y Lola. Hasta ahí bien, pero de repente
observamos unos mitones (guantes sin dedos) color rosa pastel verdaderamente
horribles y sin ninguna función (eso no abriga) que nos hacen suspenderla (pág.
46). Lo sentimos.
Lo clásico siempre
funciona, aunque te ponga algunos años encima. Que se lo digan a Chenoa. Con un
abrigo negro de corte recto, guantes de cuero negros, gafas ray-ban aviador y
bolso naranja de cuero y pelo, iba discreta y elegante (pág. 48). Aprobada con
flecha verde.
Alfonso Díez, Duque de
Alba consorte, normalmente nos sorprende por su elegancia clásica. Pero como
todo el mundo, a veces comete errores. Iba estupendamente vestido para ir a ver
el espectáculo de los morancos: pantalón de pinzas verde caqui, americana de
cuadritos en gamas verdes y marrones con botones de cuero marrón, camisa azul de
rayas y corbata azul marino moteada en azul pastel. Pero estropeó el conjunto
con una parka acolchada verde que le quedaba estrecha y corta. Se le veía el
bajo de la americana (pág. 52). En fin,
no suspende pero por los pelos.
El look “ochentero” (como
lo describe la revista) de Patricia Rato en la nieve es extraño. No tenemos
claro si nos gusta o no. Leggings negros, plumas negro, bufanda de seda y
gigantescas botas de pelo tipo Yeti (pág. 57). Esas botas sólo son aptas para
piernas tan flaquitas como las suyas y meterlas en una maleta debe ser una
odisea… Y tampoco es que le favorezcan mucho. En fin, como no nos decidimos, le
ponemos flecha amarilla.
El reportaje de Lequio y
María Palacios es de esos que da gusto ojear. Ella está “pluscuamperfecta” y él
con un punto años sesenta en plan histrión que le va muy bien. A destacar: las
pieles de Nesly Chelala que luce María (en especial el bolero de visón de la
pág. 61), los jerseys de cuello alto (gris y negro) que luce Alessandro y lo
bien que le sientan, y el look color crema de María en la pág. 62: boina
francesa color crema, jersey de cuello alto marrón, chaqueta de pelo color
crema, bufanda de rayas marrón y crema, pantalones blanco roto y botas cortas
color chocolate. Un diez, se nota que ella es estilista y de las buenas.
Cuando ¡Hola! coronó a
Angelina Jolie como la más elegante, no estuvimos de acuerdo. Pero viendo el
estilismo que lució en el festival de cine de Palm Springs, igual tenemos que
darle la razón a la revista… Angelina se calzó un mono plisado en gasa nude con
escote halter que es para recortarlo y guardarlo como uno de los estilismos del
año (pág. 79).
Hay mujeres y hombres que
cuando cambian de pareja, cambian de estilo. Algunas veces el cambio es para
bien, que se lo digan a David Bustamante que desde que tiene a Paula Echevarría
a su lado va hecho un pincel. Pero también hay veces en las que el cambio es
para mal. Y el ejemplo lo tenemos en J-Lo (Jennifer López) que se ha mimetizado
con su nuevo novio bailarín y ha adoptado un grunge street style con ínfulas de
ser chic que asusta…No se puede poner una camiseta de tirantes de mercadillo
con pantalones slim fit (bien apretados) que le hacen arrugas, despelucharse
los pelos y combinarlos con un bolso de mano de brilli-brilli. Un desastre (pág.
80).
Vale que si eres famoso no
quieres que te reconozcan en el aeropuerto. Y para camuflarte te pones unas
gafas de sol y un gorro. Pero ¡ojito con los gorros! Ponerte una gorrilla de
raso de abuelo como Daniel Craig, o un sombrero fedora tres tallas más grandes
como Rachel Weisz, es hacer el ridículo (pág. 81). Hay que escoger mejor los
gorros. La pena es que después de sus estilismos aeroportuarios, por muy guapos
que estén vestidos de gala (pág. 81), los tenemos que suspender.
Brutal estaba Shakira en
la gala de entrega del balón de oro. Un vestido strapless rojo, de escote
corazón acabado en pico, entallado a medio muslo y de corte sirena cuajado de
pedrería en un estampado híperfavorecedor para disimular caderas fue el aliado
perfecto para hacerla brillar. Diseño de Furne One. La melena de ondas años
veinte también fue un acierto. Soberbia. Te puede parecer extravagante y
excesivo, pero llamó la atención, que era de lo que se trataba. Flecha verde
(pág. 82).
Kate Middelton sigue
marcando tendencia. En el estreno de la nueva peli de Spielberg, impresionó a
los asistentes con un vestido de Alice Temperley de encaje negro sobre fondo
nude de manga francesa y escote en uve con falda de vuelo larga y clutch negro
tipo sobre. Simple y efectivo. Nos gusta (pág. 93).
No hay comentarios:
Publicar un comentario